El buen trabajo que venía realizando quedó atrás luego de fallar en sus últimos dos saltos y permitir que el ruso Ilya Zakharov y los chinos Kai Qin y Chong He, se llevaran oro, plata y bronce respectivamente.
Castillo era una esperanza más de medalla para nuestro país tras su buen trabajo en la semifinal.
“Los cuatro primeros clavados los había tirado como los tenía planeado. El quinto es uno en el que había tenido errores. En Shanghái había sacado cincos y ahora me dan ochos. La clave de la competencia se da en el último clavado. Si hubiera tirado el clavado que había realizado en la semifinal, con calificaciones de 9 y 10, simplemente hubiera quedado en cuarto lugar. Yo quise arriesgar”, dijo el atleta mexicano.
Clavados es el deporte que más preseas le ha dado al deporte nacional en los Olímpicos al sumar un total de 13, luego de las tres obtenidas en clavados sincronizados varonil y femenil y en el trampolín femenil.