Cuando todo parecía indicar que la telenovela de Paolo Guerrero y su suspensión por dar positivo en dopaje había terminado con un final feliz, el Tribunal de Apelación informó que le revocó la apelación que le otorgó al peruano jugar en éste 2018.
Sin dar muchos detalles al respecto y de acuerdo con Globoesporte, el delantero del Porto Alegre de Brasil tendrá que cumplir su suspensión de 14 meses que el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS por sus siglas en inglés) le había impuesto desde noviembre del 2017.
Por tal motivo Guerrero no podrá jugar lo que resta del 2018 para pagar la deuda pendiente por dopaje, ya que antes de disputar la Copa del Mundo ya había cumplido seis meses de suspensión.
Ante esta noticia, Ricardo Gareca, entrenador de Perú indicó que es una mala noticia para ellos, pues es un tema que debió haber terminado con el Mundial de Rusia en el verano.
“Nos ha caído muy mal a todos (la suspensión de Paolo Guerrero), es un tema que debió haber terminado hace tiempo, me apena muchísimo, no sólo por lo profesional, sino por la persona. Me apena muchísimo por él y por su familia’, dijo Gareca.