¡Súper Madrid!

Real Madrid se hizo respetar en su casa y con su gente, consiguiendo un triunfo de 2-1 (5-4 global) sobre el Barcelona en la Vuelta de la Supercopa de España, en la que debutó con título el refuerzo merengue Luka Modric.

Un primer tiempo dominado por los blancos, que durante los primeros 30 minutos hicieron estallar su potencial con el esférico, más un segundo tiempo replegado a pesar de contar con un hombre de más, fueron la clave para que Jose Mourinho consiguiera la primera victoria como técnico contra los azulgrana en el Santiago Bernabeu.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Real Madrid se hizo respetar en su casa y con su gente, consiguiendo un triunfo de 2-1 (5-4 global) sobre el Barcelona en la Vuelta de la Supercopa de España, en la que debutó con título el refuerzo merengue Luka Modric.

Un primer tiempo dominado por los blancos, que durante los primeros 30 minutos hicieron estallar su potencial con el esférico, más un segundo tiempo replegado a pesar de contar con un hombre de más, fueron la clave para que Jose Mourinho consiguiera la primera victoria como técnico contra los azulgrana en el Santiago Bernabeu.

Desde el minuto 9’ el Madrid exhibió las debilidades que poco se conocían del Barcelona. Gonzalo Higuaín abrió la cuenta a los diez minutos y Cristiano puso el 2-0 poco después, encaminándose al éxito aunque restara un mundo de partido.

La expulsión por roja directa de Adriano al 27’ golpeó más al débil Barça que no veía claro en su sistema. De no ser porque Messi regresó al equipo al partido con un gol excelso de tiro libre antes del descanso, los blaugranas no hubieran dado el juego de segundo tiempo que tuvieron.

Barcelona estuvo en terreno enemigo por mucho tiempo, buscó, tocó, intentó un par de veces con Pedro, pero Iker Casillas hizo su labor respetablemente, incluso Messi mandó un tiro desviado pero el empate nunca llegó.

Al 83’ dejó el campo Mezut Özil para darle paso al nuevo fichaje Luka Modric, quien solo tuvo unos minutos para estrenarse como merengue y de paso cargar la primera copa con Real Madrid en el año que comienza.

En el intercambio final de saludos, Cristiano y Messi se ignoraron mutuamente cuando se toparon al agradecer a los árbitros, demostrando una vez más el odio que se tienen.

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