Nadie es superior a Suecia cuando se recupera de una derrota en la semifinal de la Copa Mundial. Ni siquiera las locales.
La selección femenina sueca extendió sur récord perfecto en el duelo por el tercer lugar a cuatro encuentros con los goles Fridolina Rolfo y Kosovare Asllani en la victoria por 2-0 el sábado ante Australia.
“Se siente increíble. Demostramos desde el primer minutos que somos un mejor equipo”, aseguró Rolfo. “Merecemos la medalla”.
Fue un final decepcionante para las Matildas, que cautivaron al país al clasificarse a las semifinales por primera vez en su historia.
El torneo coorganizado por Australia y Nueva Zelanda ha batido récords de asistencia, con las zonas habilitadas para los aficionados en la calle a rebosar, y dos de los partidos de Australia se convirtieron en los programas más vistos de la televisión comercial de país en los últimos 20 años.
Con la Opera de Sidney encendida con los colores verde y dorado del Australia y sus seguidores abarrotando las zonas de aficionados para ver el partido en pantallas gigantes en ciudades del país, tenían la esperanza de ganar una medalla.
Pero su travesía terminó con derrotas al hilo ante la tercera y la cuarta mejores selecciones del mundo pese al regreso de su goleadora estrella, Sam Kerr, al once inicial.
“Queríamos ganar, queríamos llevarnos a casa algún recuerdo. No fue así”, reconoció Kerr. Pero, “la forma en la que los aficionados nos apoyaron, la forma en la que las chicas siguieron, creo que le demostramos al mundo que somos una nación de fútbol”.
La ganadora del Campeonato Europeo Inglaterra enfrentará a España en la final del domingo en Sidney. Y la victoria de Suecia significa que las naciones europeas terminará primera, segunda y tercera.
Las suecas ganaron sus tres duelos de la fase de grupos y eliminaron a la dos veces campeona defensora Estados Unidos en penales en los octavos antes de superar a Japón en cuartos de final.
Rolfo abrió el marcador a los 30 minutos desde los once pasos con un zurdazo raso luego de que la falta cometida por la defensora australiana Clare Hunt sobre Stina Blackstenius en el área fuese sancionada como penal tras una revisión del VAR.
El oportuno remate de Asllani tras un contraataque largo de las nórdicas se coló en la meta rival a los 62 minutos para sellar la victoria en un juego donde llevaron la voz cantante con un posicionamiento compacto y organizado sobre el terreno de juego.
La derrota por 2-1 ante España en Auckland puso a Suecia en un lugar conocido. Las suecas, finalistas en el 2003 vencieron a Alemania en 1991, Francia en el 2011 e Inglaterra hace cuatro años por el bronce. Además las suecas se quedaron con la plata en los Juegos Olímpicos de Tokio y Río 2016.