Su carrera más difícil
Oscar Pistorius vive desde ayer su carrera más difícil, la de comprobar su no culpabilidad en el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
Ayer comenzó el juicio contra el velocista, a quien se le acusa de asesinar premeditadamente a su expareja el 14 de febrero del año pasado.
A la pregunta del fiscal Gerrie Nel, sobre cómo se declaraba, Pistorius contestó de manera clara: “No culpable”.
El atleta asegura que el disparar contra su novia fue una confusión, ya que él pensaba que era un intruso quien había entrado a su casa.
Indigo Staff
Oscar Pistorius vive desde ayer su carrera más difícil, la de comprobar su no culpabilidad en el asesinato de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
Ayer comenzó el juicio contra el velocista, a quien se le acusa de asesinar premeditadamente a su expareja el 14 de febrero del año pasado.
A la pregunta del fiscal Gerrie Nel, sobre cómo se declaraba, Pistorius contestó de manera clara: “No culpable”.
El atleta asegura que el disparar contra su novia fue una confusión, ya que él pensaba que era un intruso quien había entrado a su casa.
Pero la primera testigo en el juicio le complicó más las cosas al atleta olímpico, al declarar que escuchó gritos “espeluznantes” de una mujer antes del sonido de cuatro disparos.
Michell Burger, una mujer quien vive en un predio vecino a la comunidad donde residía Pistorius, dijo que ella y su marido despertaron al escuchar los gritos horas antes del amanecer del 14 de febrero del año pasado, cuando Pistorius mató a Steenkamp de cuatro disparos a través de la puerta de su baño.
Los fiscales creen que el atleta de fama mundial le disparó a su novia después de una pelea y que de inmediato trató de montar una farsa para ocultar que tuvo una discusión fuerte antes de los disparos.
“Fue muy traumático. Se podían oír gritos que hielan la sangre. No se puede traducir en palabras. La ansiedad en su voz y el miedo. Te dejan frío”, declaró Burger.
El testimonio de Burger contradice la versión de los acontecimientos dada por Pistorius, porque él dijo que pensaba que Steenkamp estaba en la cama y él nunca habló de alguna mujer gritando.