El haber llegado a la Final de Conferencia la temporada pasada y jugar como local ponían a Buffalo como favorito; sin embargo, Pittsburgh Steelers apeló a lo que históricamente los ha distinguido y les ha dado grandeza: su defensiva. Y así, los de oro y negro se llevaron el triunfo 23-16.
Los “Steelers” no sólo ganaron de visita, sino que dieron un golpe de autoridad, un aviso a los demás favoritos de la NFL de que están listos para medirse ante los mejores.
Fue un partido cerrado, donde las defensivas de ambos lados marcaban el ritmo. De hecho, al inicio del último cuarto, el partido estaba 10-6 a favor de unos Bills que ganaban hasta la primera mitad 10-0.
Sin embargo, luego de parar en medio campo a Buffalo, el eterno Ben Roethlisberger comandó un ataque que terminó con un pase de anotación de 5 yardas a Diontae Johnson para dar vuelta al marcador.
Y luego, vino la jugada que determinó el partido. Dentro de su propia yarda 20, la ofensiva de Bills no carburó y entró Matt Haack para realizar el despeje; sin embargo, la patada fue bloqueada. Ullyses Gilbert III recuperó el ovoide y se escapó nueve yardas a la zona de anotación.
De esta manera Pittsburgh, en un abrir y cerrar de ojos, ya ganaba 20-10 y era momento de que Josh Allen demostrara el porqué los Bills le dieron un contrato de 258 millones de dólares por seis años; sin embargo, la enésima versión de la “Cortina de Acero” contuvo al que llegaba como uno de los ataques más explosivos de la Liga.
Ya con el marcador 20-13, “Big Ben” mandó un pase a Chase Claypool con el que lograron el primero y diez que sentenció el juego y preparó un gol de campo de Chris Boswell para aumentar la ventaja acerera a 23-13.
Con menos de tres minutos en el reloj de juego, Buffalo intentó un regreso, pero sólo les alcanzó para un gol de campo más y en la patada corta, Steelers recuperó para así llevarse la victoria en su primer juego.
Por los Bills, Allen terminó el juego con 270 yardas y un pase de anotación, mientras que “Big Ben” registró apenas 188, pero también con un envío de touchdown.
Por su parte, T.J. Watt, quien apenas se integró a los Steelers y firmó un contrato para ser el defensivo mejor pagado de la NFL, terminó el partido con un fumble forzado y dos capturas de quarterback. Él sí, a diferencia de Allen, desquitó el sueldazo.
Ganaban fácil; terminan sufriendo
San Francisco no es favorito, pero dio una explosiva actuación en Detroit, con la cual mostraron el potencial que tienen, aunque terminaron pidiendo la hora para vencer a los Lions por 41-33.
Sí, hay que destacar que a inicios del último cuarto, los “Niners” ganaban 38-10, pero también es de llamar la atención la manera en que aflojaron, pues los Lions anotaron 23 puntos en un lapso de poco más de tres minutos para acercarse a ocho.
Sin embargo, Detroit perdió la posesión por downs en la yarda 24 del rival, a 12 segundos del final, después de recuperar un balón suelto de Deebo Samuel.
Durante buena parte de la velada, los 49ers se mostraron una vez más como el equipo que fue al Super Bowl hace dos años y no como el conjunto que sufrió 10 derrotas la temporada pasada, cuando las lesiones les cobraron una costosa factura.
San Francisco tuvo de regreso a Jimmy Garoppolo y a George Kittle en la ofensiva y a Nick Bosa en la defensiva, luego de que los tres se ausentaron buena parte de la campaña anterior por lesiones.
Garoppolo, quien fumbleó en su primera jugada, completó 17 de 25 pases para 314 yardas y lanzó un pase de touchdown de 78 yardas a Samuel, quien finalizó el partido con 189 yardas por recepción, una marca personal.
Por su parte, en su debut con Detroit, Jared Goff completó 38 de 57 envíos para 338 yardas y tres touchdowns, y una costosa intercepción.
KC remonta y Saints humilla a los Packers
De la mano del quarterback Patrick Mahomes, Kansas City remontó en un gran juego a los Cleveland Browns, quienes en la primera mitad del juego exhibieron de fea manera a la defensiva de los Chiefs, la cual aceptó tres anotaciones en el mismo número de series ofensivas, pero que al final selló la victoria con una intercepción. El marcador fue 33-29.
Por su parte, los Saints demostraron que hay mucha vida sin Drew Brees, y con James Winston como su nuevo quarterback, apalearon en Jacksonville 38-3 a unos Packers que se vieron inoperantes a la ofensiva, su mejor departamento en 2020.
Finalmente, los New England Patriots, con Mac Jones como quarterback, fueron derrotados 17-16 por Miami.