La última vez que los New England Patriots tuvieron una racha tan negativa como la que viven en la actual temporada, de cuatro derrotas consecutivas, recién habían nacido los que este año cumplieron la mayoría de edad (2002).
Desde antes de la salida de Tom Brady se especulaba que, pese a sus diferencias, el entrenador Bill Belichick necesitaría a como diera lugar al legendario quarterback, pues ambos formaban la fuerza ganadora del equipo.
Además de ya no contar con Brady como mariscal, las lesiones y los contagios de COVID-19 han ocasionado que el 2020 sea una pesadilla para los seguidores de los “Pats”, quienes soñaban con que Cam Newton pudiera comandar la ofensiva, pero el pasador, ex de Carolina Panthers, ha estado alejado del nivel mostrado en su anterior equipo.
En los 20 años que trabajó la dupla Brady-Belichick, solo en seis ocasiones los Patriots tuvieron cinco derrotas o más, siendo esa temporada de 2002 la de más juegos perdidos, con siete, por lo que fue una de las dos veces que esta pareja no acudió a postemporada.
El entorno actual no es favorecedor para el equipo que ha dominado a lo largo de este siglo, con los Buffalo Bills equilibrados en defensa y ofensiva, y unos Miami Dolphins emocionados con los primeros destellos de Tua Tagovailoa en los controles, pareciera que la misión en Foxborough será evitar la temporada perdedora y agradecerle a los New York Jets ser más malos y así no ocupar el fondo de la división.
Internamente, los problemas han sido varios para la organización a lo largo de esta campaña, por una parte ocho jugadores declinaron jugar este año por el miedo al contagio de COVID-19, sumado a las lesiones de elementos importantes como Julian Edelman.
Bill Belichick ha declarado a medios estadounidenses que el tope salarial también los ha afectado, pues aún pagan a jugadores como Brady, Stephen Gostkowski y Antonio Brown, que ya ni siquiera están en la organización.
Se dice que los números son fríos y en las estadísticas es donde encontramos la explicación al mal paso de los Patriots. Más allá del balón suelto que costó la derrota ante Buffalo, Cam Newton como pasador ha estado errático, con apenas dos touchdowns y siete intercepciones y sin ayuda de su línea ofensiva ha sido capturado en 12 ocasiones.
“Superman” Newton se perdió un juego por coronavirus, y fue sustituido por Brian Hoyer, un veterano que tomó la titularidad en el encuentro ante Kansas City Chiefs y que ni siquiera lo terminó, al ser sustituido por Jarrett Stidham, pero entre los dos suman una anotación y cuatro intercepciones.
Los problemas se han juntado, además del mal momento de los quarterbacks y la debilidad de la línea ofensiva, la escasez de receptores, lo cual ya aquejaba al equipo desde el año pasado con Brady al mando, se ha agravado, pues Edelman es quien más yardas suma, y de los tres touchdowns aéreos del equipo, dos han sido de corredores.
Y el ataque terrestre tampoco ha funcionado, eso se nota cuando es el propio quarterback que con el brazo está batallando quien lidera los acarreos. Newton suma 298 yardas y seis anotaciones, mientras que los corredores Damien Harris, Rex Burkhead y Sonny Michel acumulan cuatro anotaciones.
Patriots No están muertos
Con esta triste realidad, los Patriots podrían resignarse a quedar con marca negativa y buscar las primeras selecciones del próximo Draft; sin embargo, eso acarrearía críticas aunque les otorgaría la posibilidad de buscar un nuevo quarterback.
El equipo puede reaccionar a partir de la siguiente semana cuando enfrente a los Jets, contra los que tienen dos juegos en lo que resta del calendario, y aunque los demás rivales que siguen serán complicados, los “Pats” cuentan con posibilidades de meterse a los playoffs, a donde han estado presentes en las últimas 11 temporadas.
Aunque Brady y Belichick hacían buena pareja, cada uno aportó para que la dinastía de New England fuera tan exitosa, y aunque algunas voces critican al entrenador, otras lo defienden, al considerar que no solo fue el quarterback al que forjó en los últimos 20 años y que todavía puede hacerlo con una nueva generación que ayude a reconstruir a este equipo.