Imprecisos, aburridos, uno sin goles y el otro sin aspiraciones. Así es como han empezado los equipos Tigres y Rayados este Clausura 2014 pese a tener planteles con buenos elementos.
Mientras los felinos siguen sin garra ni agresividad, y por ello terminaron con un soso empate a cero con Pachuca la noche del sábado, los albiazules ayer empataron a un gol con Puebla y siguen sufriendo por encontrar el nivel que un día gozaron pero que hoy día les tiene con la presión a tope.
Siempre que comienza una temporada, se observan jugadores, refuerzos y entrenadores de todo el futbol mexicano para poner favoritos a una sobresaliente campaña dentro del campo de juego.
Entre ellos, esta ocasión se colocó a Tigres y Monterrey, por el tiempo que llevan sus planteles y los elementos que se incorporaron. Sin embargo la falta de contundencia, las bajas sorpresivas y hasta la falta de ritmo está dejando atrás a los equipos regios del torneo.
El cuadro de Ricardo Ferretti tiene un punto acumulado, no ha ganado todavía y lo que es peor, no ha metido un solo gol en los 180 minutos transcurridos en el torneo. Lo más grave, es que tiene apenas no más de seis tiros a gol, sin que haya existido peligro real contra el rival.
Por su parte, José Guadalupe Cruz, quien está en la mira de la afición junto al presidente rayado, Luis Miguel Salvador, se quedó sin Humberto Suazo por lesión y es posible que vaya encontrar dificultades en la cuestión ofensiva.
Tienen dos puntos producto de la misma cantidad de empates, por lo que necesitan encontrar pronto una mayor solvencia en medio campo y al frente para que no se pierdan en la tabla general.
El abucheo del sábado en el estadio Universitario contra Tigres es producto de la inconformidad de la tribuna por este robustecido equipo.
Si bien a Rayados se le ha visto una mejoría en relación al duelo pasado, ambas escuadras tienen preocupada a su afición en demanda de un futbol decoroso.
