De manera diferente, pero se logró la “Gran Fiesta Mexicana” que se esperaba tanto en Las Vegas como en Ciudad de México. Saúl “Canelo” Álvarez y Sergio “Checo” Pérez fueron los protagonistas de esta celebración gracias a su desempeño en sus respectivos eventos.
Primero fue turno de ‘Canelo’ Álvarez, quien provocó la emoción de los aficionados, ya que luego de mucho tiempo de espera, la deseada pelea ante Caleb Plant llegó y aunque el grito mexicano tardó en sonar en Las Vegas, finalmente se dio.
Fue en el penúltimo episodio de la contienda que Álvarez conectó directo a la cara a su rival y sí, eso sirvió para bajar la defensa del estadounidense, quien a pesar de que intentó reponerse del ataque del mexicano, el jalisciense contraatacó y un segundo golpe dejó en la lona a Plant.
“Caleb es un buen boxeador, lo respeto mucho. Él fue un duro rival que fue muy habilidoso y lo respeto. Al final, los dos somos hombres y él quería seguir peleando. Yo le dije que no se sienta avergonzado, fue una gran pelea. Al inicio me costó mucho trabajo adivinar su técnica, pero las cosas al final salieron bien”, dijo Saúl después de la contienda.
De esa manera, Álvarez abrió el festejo para la afición nacional, convirtiéndose en el primer boxeador unificado en todas las organizaciones en las 168 libras, pues ahora tiene los títulos del Consejo Mundial de Boxeo, Asociación Mundial de Boxeo, Organización Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo.
Sin embargo, así como el boxeador tapatío comenzó con la celebración, era momento de que su paisano, Sergio “Checo” Pérez la terminara, y aunque tal vez no fue en lo más alto del podio, sí fue a la altura de lo que se esperaba.
Por primera vez en la historia del Gran Premio de México, un piloto nacional se subió al podio para festejar ante su afición, luego de que “Checo” finalizara en el tercer puesto de esta competición y con eso se convirtió en el mejor piloto en la historia de México.
Si bien todos deseaban que “Checo” finalizara en el primer sitio, el tercer lugar se celebró como si se hubiera ganado la carrera, pues las gradas no pararon de ovacionar al piloto tapatío tras finalizar la carrera.