En el juego limpio del futbol, tan fatídico para el espectáculo es morder al contrario como engañar al árbitro. Arjen Robben, delantero de la selección de Holanda, se disculpó públicamente por lanzarse al pasto durante la jugada donde Héctor Moreno se fracturó.
Su talento, su experiencia y su futbol lo colocan como uno de los referentes del balompié holandés, por ello ayer quiso borrar una mala imagen por aventarse un clavado el enfrentamiento de Octavos de Final contra México, aunque aceptó que en el penal del minuto 90+4’ sí le cometieron la falta que acredita el penal.
“Sentí contacto en el momento del penalti (del segundo tiempo), entonces entiendo que el árbitro lo haya señalado. Antes del medio tiempo hubo uno claro. El jugador de México (Moreno), no tocó el balón, y por eso se lesionó. Pero antes de ese momento me tiré y me disculpó por eso. No debería hacerlo”, declaró el astro holandés del Bayern Munich.
Apenas la semana pasada, la FIFA sancionó con nueve partidos a Luis Suárez por jugar sucio al morder en el hombro al contrario italiano Giorgio Chiellini. Ahora, se presenta una nueva polémica en un partido del Mundial, que permite el cuestionamiento sobre la falta del ejercicio de fair play y de paso la capacidad de los árbitros para estar más compenetrados en lo que pasa en la cancha.
“Sí, (los árbitros) nos perjudicaron desde que empezó el Mundial y tuvimos que luchar contra eso. La FIFA debería poner atención porque todo el tiempo estuvieron pitando en contra”, pidió Oribe Peralta, delantero mexicano.