Más allá de seducir a los aficionados con su rudeza natural arriba del ring, La Seductora tiene otra vida alejada del cuadrilátero, cuando no se encuentra en un combate de tres caídas está en un tianguis cerca de su casa vendiendo ropa.
La gladiadora ruda explicó que este trabajo lo tiene desde antes de que fuera luchadora profesional, y que le ha servido cuando las oportunidades dentro del mundo luchístico han sido escasas, pues es de donde logra sacar un ingreso extra.
“Cuando no hay luchas aquí, porque luego son pocas, pues me voy a vender al tianguis ropa de temporada, para sacar dinero. O sea si tengo mi trabajo de luchadora aquí, y no está mal, pero también hay que buscar otros ingresos”, dijo la luchadora a Reporte Indigo.
La Seductora explicó que el negocio es saber vender a la gente, pues una de las ventajas que tiene sobre su ‘competencia’ es que ella puede conseguir productos más baratos que una tienda departamental, algo que le llama la atención a la gente.
“El negocio aquí es que yo consigo la ropa más barata que una tienda departamental, y la vendo más barata, entonces eso hago, y más los jueves que es cuando no entreno ni lucho, que es mi día de descanso”, agregó.
Regresa la rivalidad contra Princesa Sugehit
Este viernes, La Seductora se olvidará de su etapa como comerciante y se enfocará en hacer su rivalidad más grande contra Princesa Sugehit, pues la ruda aseguró que está lista para una pelea de campeonato o de cabelleras contra la luchadora de Monterrey.
La luchadora dijo que le mostrará a su rival cuál es su nivel de rudeza.