La declaración de Herrera abre un boquetón entre técnico y jugador muy difícil de reparar, y que pone en peligro la continuidad de ‘Chuy’ Corona en el Tri
"Hay cosas que se tienen que quedar ahí (en el vestidor). Imagínate si todas las conversaciones las ventilamos, no sería ético, quiero saber cuáles fueron sus palabras”
Al romper el “juramento no escrito” de mantener la discreción absoluta en las pláticas cerradas y privadas con uno o más de sus jugadores que ocurren en el seno de un equipo, en este caso nuestro TRI, Miguel Herrera se traiciona a si mismo.
Pero también a “Chuy” y al resto del grupo, al evidenciar sin tapujos a José de Jesús Corona en su frustración, enojo y dolor más que comprensibles al ver que la titularidad en el TRI se entregaba a “Memo” Ochoa.
Miguel Herrera se traiciona olvidando que uno de los muchos factores por los que ha tenido éxito probado en su carrera como director técnico, es precisamente el saber cómo ganarse la confianza y mantener así a su grupo integrado y unido, situación que ha prevalecido en todos lados por los que ha pasado el “PIOJO” como director técnico.
Solo que hoy, al cruzar la raya de la privacidad, lealtad, confianza y privacidad, corre el peligro de abrir la Caja de Pandora, todos sus convocados tendrán, aunque no lo expresen, el temor, aunque sea en mínimo porcentaje, de hablar sin tapujos con su técnico.
Mejía Baron puso el ejemplo
MIGUEL HERRERA rompe “ESE” pequeño y sutil hilo que separa ese juramento de privacidad que no tiene que repetirse en cada momento.
“Lo que pasa en Las vegas, en Las Vegas se queda”, lo que un técnico y un jugador hablan en privado, ahí se queda, MIGUEL MEJÍA BARON guardó silencio por varios años en el tema Hugo Sánchez hasta que el Pentapichichi decidió lanzar su versión amañada.
Ahí Mejía Barón se defendió, hoy el “Piojo” debe asumir su responsabilidad al haber roto ese pacto de sangre, en verdad no lo entiendo, cuando fue jugador se destacó siempre por saber ser solidario y estar a muerte con el grupo, hoy acostumbrado a su enorme popularidad y ser un ícono mediático, olvida peligrosamente que uno de los grandes factores por los que ha sido un personaje exitoso es precisamente por la confianza que el grupo entero le entrega sin reservas.
Aquí lo dijimos…
Hace unas semanas en pleno furor de la Copa del Mundo, comentaba en este mismo espacio acerca de los sentimientos y frustraciones de nuestro porterazo José de Jesús CORONA, al conocer que finalmente MIGUEL HERRERA se había decidido de último momento por “MEMO” OCHOA, que finalmente tuvo un Mundial enorme, convirtiéndose en el figurón de nuestro TRI.
En aquel reportaje, comparaba yo al arquero de Cruz Azul con el Fernando Valenzuela de su gran momento, cuando vino aquella lesión que le margina de la temporada y posteriormente de la Serie Mundial que ganan los Dodgers sin Fernando y con Orel Hershsiher al frente.
El propio Fernando me comentó hace unos meses que el dolor, la rabia, el coraje, la frustración y hasta la envidia y celos fueron temas muy difíciles de controlar y superar, finalmente todos somos seres humanos.
En aquella comparación comentaba yo que Corona seguramente sufría mucho de todos esos sentimientos y emociones que aparecieron hace años en Fernando Valenzuela, Corona se había ganado en la cancha y con mucha consistencia el derecho de mantener ese número uno en titularidad que mantuvo y sostuvo por varios años, desde el regreso de aquél su triste castigo por agredir a un pelafustán que se metió a la cancha del Azul, y que las cámaras captaron en vivo y a todo color.
Corona regresó con mas ánimo, fuerza y disciplina, madurando como ser humano y como portero, a grado tal que su titularidad en el TRI Olímpico nos garantizaba seguridad absoluta, más adelante en el angustioso Hexagonal, se mantuvo firme y después se tragó la emergencia con “Moi” Muñoz en el bomberazo americanista para el repechaje con Nueva Zelanda.
“CHUY” regresó otra vez con redoblado esfuerzo dando no solo una, sino varias grandes temporadas con Cruz Azul
‘Memo’ estuvo enorme
No nos hagamos bolas, esto no es un tema de quién es mejor si “Memo” o “Chuy” o hasta Talavera, aquí el tema pasa por la decisión de nuestro técnico nacional y su cuerpo de apoyo, al final Miguel se la jugó con “Memo” que le responde con enormes actuaciones, los sentimientos de “Chuy” o Talavera son otra cosa.
Me quedo con ‘Chuy’
El tema pasa por la traición a ese principio fundamental de la discreción, la privacidad y la confianza de “Chuy” Corona a Miguel en una plática privada, con tema harto difícil.
Miguel habla de más, “Chuy” se siente y se sabe traicionado y hasta negando parte de la declaración del “Piojo”, abriendo entonces entre ellos dos un boquetón muy difícil de reparar y que pone en peligro la continuidad de “Chuy” en el TRI, al tiempo que abre esa Caja de Pandora para los jugadores del TRI y la confianza en Miguel Herrera para futuros compromisos.
La charla del ‘Piojo’ y Jesús Corona
-“Miguel ¿qué me faltó?”
-“Nada, la diferencia entre tú y Ochoa no es nada, la decisión fue mía, veo más sereno a Memo”.
-“¿Hubo una llamada?”
-“Si hubiera habido una llamada, aunque hubiera sido del Presidente (Enrique Peña Nieto) subo a mi cuarto y hago mi maleta y que venga alguien más a dirigir, porque a mí nadie me van a decir qué tengo que hacer, porque tengo la conciencia para dirigir como a mí me gusta”.
-“Con eso basta, ya le dijimos a Memo que vamos con él con todo Miguel, gracias.
