23
El enfoque principal en el golf y no nada más para la PGA, si no para los medios, los patrocinadores, organizadores y la fanaticada en general, es sacar pero ya, un nuevo ídolo.
En el golf, las cosas están cambiando, o por lo menos es lo que están tratando de hacer y a marchas forzadas.
Todo se derrumbó, como diría Emmanuel, en noviembre de 2009, cuando Tiger Woods chocara su camioneta y los escándalos se sucedieron un tras otro. A partir de ahí empezaron a salir todos los trapos sucios y casi a diario aparecía una mujer de cualquier parte a decir que ella también era su novia.
Estos problemas que parecían personales para Tiger Woods, le afectaron por igual o quizá más a muchas personas, en especial a todos los directivos de la PGA, quienes vieron cómo todos sus números de ingresos, raitings, asistencia a los torneos, patrocinios y el interés general se iban desplomando a cada anuncio de una novia nueva, fuera cierto o no, del Tiger.
Por todo esto, el enfoque principal en el golf y no nada más para la PGA, si no para los medios, los patrocinadores, organizadores y la fanaticada en general, es sacar pero ya, un nuevo ídolo.
Aquí les presentamos a los principales prospectos en los que se tiene depositada la esperanza del golf.
Luke Donald, Matt Kuchar, Rickie Fowler, Lee Westwood, Jason Day, Dustin Johnson, Hunter Mahan, son algunos de los nombres que estamos oyendo en todos los torneos dentro de los punteros, esta camada de jugadores buenos ya está ganando, ya están dominando todos los torneos, pero de ahí a que alguno de estos tome el papel de líder o ídolo a nivel mundial, le falta mucho.
La emergencia ya está en el aire, no han podido sacar a nadie tan dominador como Tiger, a pesar de que con su triunfo de este domingo en Ohio sumó su segundo triunfo en el año y dejó atrás una sequía de victorias.
Aún se recuerda que Tiger arrasaba con cualquier torneo, con cualquier Major, donde jugara era el favorito, las bolsas y patrocinadores caían del cielo y si nos vamos a las estadísticas, éstas lo aclaran todo: de los últimos 14 torneos grandes, 14 diferentes jugadores los han ganado, mientras que con Tiger, la duda es quién quedaría en segundo lugar.
‘Bubba’ Watson:
Su verdadero nombre es Gerry Lester Watson, pero todos lo conocemos como “Bubba”. Tiene muchas cosas a su favor para ser el nuevo ídolo y aunque tenga 33 años, esto es lo que menos le importa a la PGA. De entrada su historia es diferente ya que nunca tomó clases de golf.
En 2005 debutó en la PGA, en su primer año de novato ganó más de 1 millón de dólares. Se ganó los reflectores cuando fue el jugador con el promedio de drive más largo, 319 yardas y solo de promedio, porque llegó a pegarle una vez a 422.
Esta temporada va segundo en ganancias con mas de 3 millones 204 mil 778 dólares, con 10 torneos jugados contra 14 del líder Jason Dufner. La historia como golfista de “Bubba” empezó realmente en el Masters de abril. El último día salió a 3 golpes del líder (Paul Hansen), cuando iba en el hoyo 12 estaba en par de campo, no estaba pintando en la tabla general, pero con 4 birdies seguidos acabó empatado en primer lugar con el sudafricano Louis Oosthuizen, fue entonces cuando sacó el tiro que dejó maravillados a todos.
Después de los números, estadisticas y milagros que sacó “Bubba” Watson, falta lo más importante para la PGA… ¡es gringo!
Rory Mcilroy:
Con 23 años, encabeza la lista de favoritos al título de “nuevo Ídolo”.
Nació en Irlanda del Norte, dicen que a sus 2 años ya le pegaba 40 yardas al drive. Su papá Gerry Mcilroy fue su primer entrenador, cuando vio cómo jugaba su hijo lo puso a aprender con uno profesional, su éxito fue tan grande que lo hicieron socio del club a los 7 años.
Se hizo profesional a los 18, en su año de novato (2007) acabó como el 95 del mundo y ya con 277 mil 255 euros en la bolsa empezaron a llegar los trofeos. Mejoró mucho en 2008 terminando como el 36 en el ranking, pero fue en 2009 cuando despegó y ganó su primer Torneo Grande en Dubai. Acabando esa temporada, a sus 20 años ya era el 9 del mundo.
El año pasado dejó ir el Masters después de haber sido el líder por tres días y medio, rompiendo dos récords ese fin de semana:
El primero por ser el más joven en liderear un Masters y el segundo, la peor cuarta ronda para el que va en primer lugar tirando 80 el domingo. Tremendo golpe para cualquier golfista y cuando todos pensabamos que no se iba a levantar de esa caída, a los dos meses ganó con una concentración impresionante el U.S Open por 8 golpes y poniendo un nuevo record, tirando 16 abajo del par de campo.
Actualmente es el dos del mundo, es el segundo más joven en llegar a lo más alto (después de Tiger), y si queremos seguirle sumando puntos, es novio de la guapísima tenista Caroline Wozniacki.
Vuelve a rugir
Por segunda vez en este año, Tiger Woods volvió a celebrar y poco a poco va recordando cómo sacar su mejor golf.
Gracias a un “birdie” en el hoyo 16, el californiano se adjudicó el título del Memorial Tournament de Golf que se disputó el fin de semana.
Estando abajo por dos golpes, Woods inició su espectacular remontada con ese “pajarito” y pudo acabar la ronda final con 67 golpes, cinco por debajo del par, para sumar 279 golpes, nueve por abajo del par de campo y quedarse con el cheque de un millón 116 mil dólares.
Ésta fue la quinta ocasión en la que Tiger conquistó el evento y con ella llegó a 73 títulos en su trayectoria profesional, igualando la marca del legendario “Golden Bear” Jack Nicklaus.
