Salta más allá del deporte

Luis Rivera, quien estudia el doctorado en Ciencias de la Ingeniería,  se ha puesto en los ojos de México gracias a dos importantes logros deportivos a nivel mundial.

Ganó un oro y un bronce histórico en salto de longitud, pero sus sueños quieren ir más allá de solo ser reconocido públicamente.

El sonorense elevó la bandera tricolor cuando ganó la medalla de oro en la Universiada Mundial de Kazán, Rusia, y el bronce en el Mundial de Atletismo en Moscú. Pero más que solo saltar, Rivera es un ejemplo por su voluntad de querer orientar a los políticos mexicanos para que el sistema deportivo del país sea otro.

“Para mí es una motivación decirle a las autoridades lo que yo creo que necesitamos. De esa forma siento que estoy cumpliendo como ciudadano. En mi vida quiero tener un equilibrio y orientar a nuestros dirigentes es una parte importante de mi contribución al país”, dijo Luis, quien pretende cambiar el rumbo del deporte mexicano.

No es raro que Rivera tenga mentalidad distinta, comparada con el resto de los atletas mexicanos que llegan al podio. Se inició en el salto de longitud para obtener una beca  en la Universidad de Arizona y durante cinco años representó a los “Wildcats” lejos de una patria que está urgida de apoyos económicos para los atletas de alto rendimiento.

Luego de que egresó de Arizona, el ITESM vio sus cualidades  y lo invitó a cursar una maestría. Su desempeño fue satisfactorio y en la actualidad el instituto le mantiene la beca para concluir su doctorado.

Después de lograr el éxito, los atletas internacionales suelen aprovechar la fama comercializando su imagen, sacando provecho económico y hasta en el aspecto laboral. Pero Rivera no es de esos, él ha pronunciado un discurso prometedor que involucra su compromiso social ante la niñez mexicana, pues sabe que para la infancia cada vez hay menos recursos.

“Quiero aprovechar mi imagen para darle un ejemplo a los niños de México, que somos una nueva generación y podemos hacer grandes cosas”, expresó el medallista mundial.

Pero como no existen los límites en sus ganas de cambiarle la cara a México, Luis Rivera está listo para crear su propia fundación en su ciudad natal, Agua Prieta, Sonora, con el fin de formar jóvenes que más tarde se integren a las filas del ITESM.

Además, en días pasados lanzó una convocatoria en Facebook donde invitó a sus seguidores a compartir propuestas para mejorar el deporte.

Como parte del reconocimiento de su Alma Mater, el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey le rindió este lunes un reconocimiento junto a su entrenador, Francisco Olivares, entregándoles “El Borrego Salvaje”, que es la máxima distinción otorgada a los deportistas.

Por estas razones, Luis se siente pleno. Su doctorado está en puerta y su esposa Marisela Domínguez lo apoya, solo resta saber quién será el político que le tenderá la mano para cambiar el deporte en México. 

Promesa de medalla en Río 2016

Con las dos preseas conseguidas este verano en Moscú y Suiza, el atleta mexicano Luis Rivera se encuentra entre los prospectos mexicanos a lograr una presea en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016.

“Es el mejor año de mi vida deportivamente hablando, creo que nos lo hemos ganado, nadie nos lo regaló y esa satisfacción de saber que te lo ganaste a pulso, es la que nos motiva a seguir en este mismo camino”, exprés el sonorense.

En el marco de su reconocimiento como atleta mundial en el ITESM junto a su entrenador Francisco Olivares, el saltador habló de su siguiente objetivo para el 2014: el Mundial Bajo Techo y el Centroamericano, para poder enfilarse a las olimpiadas dentro de tres años.

“Los Juegos Olímpicos son más allá de cualquier otro evento, no hay nivel de comparación, hay que ser realistas de que cada año hay que tomar los objetivos importantes”, finalizó.