Saints, al ‘abordaje’ del Sur de la NFC

Ha llegado un nuevo “corsario” a la División más débil de la Conferencia Nacional. Con él, los Saints de Nueva Orleans se perfilan para retomar la hegemonía de los “mares” del Sur, una vez que la leyenda Tom Brady se ha retirado, luego de darle gloria a los Buccaneers de Tampa Bay en sus últimas tres temporadas como profesional.

Tras pasar nueve campañas con los Raiders, el quarterback Derek Carr llegó al equipo de Louisiana, que no ha olvidado a Drew Brees, el pasador que les dio su único anillo de campeón, en el Super Bowl XLIV.  Con el ex “Maloso”, Nueva Orleans busca imponerse en uno de los sectores más fáciles para acceder a la Postemporada.

El año pasado, con un récord perdedor de 8-9, Tampa Bay fue el “ganón” y no sólo se metió a los Playoffs, sino que por ser campeón divisional jugó la primera ronda en casa; sin embargo, Dallas los vapuleó en lo que fue el último juego de Brady como profesional.

Ahora, los Saints cuentan con talento para aspirar a un poco más. Carr, quien nunca pudo dar el salto de excelencia en los Raiders, tendrá armas para liderar un ataque de respeto. La principal será el receptor Michael Thomas, quien hará muy buena mancuerna con el veloz Rachid Shaheed.

Por su parte, Tampa Bay, todo indica, entrará en una etapa de reconstrucción, luego de que el “G.O.A.T” los llevara a ganar su segundo Super Bowl en la temporada 2020.

El pasador para esta nueva era será el inconsistente Baker Mayfield, quien está en su cuarto equipo de la NFL tras salir de los Browns de Cleveland en julio de 2022 y pasar también por los Panthers de Carolina y los Rams de Los Ángeles.

A pesar de contar con receptores de élite como Mike Evans y Chris Godwin, la ofensiva batallará, mientras que la defensiva seguirá dando la cara por el equipo. Lavonte David, Devin White y Shaquill Barrett son garantía; sin embargo, no son suficientes para evitar que Tampa Bay acumule otra campaña perdedora, pero ahora sí, sin Playoffs.

En tanto, Panthers y Falcons apostarán por su futuro. Carolina lo hará con el quarterback Bryce Young, la primera selección del pasado Draft, quien llega proveniente de Alabama. Por su parte, Atlanta deposita sus esperanzas en el corredor Bijan Anderson, quien es visto como el mejor prospecto desde Adrian Peterson (2007).

Carolina “cobijará” a Young con los receptores D.J. Chark, Adam Thielen y el novato Jonathan Mingo,  así como el corredor Miles Sanders. A la defensiva, los Panthers destacan en el cuerpo de apoyadores con Justin Houston, Frankie Luvu y Shaq Thompson.

Por su parte, Atlanta lo tiene claro: correr es prioridad y por eso el QB será Desmond Ridder, quien le quitó el año pasado la titularidad a Marcus Mariota, que ahora será suplente de Jalen Hurts en Filadelfia.