¿Deja vú a la vista?

El pasado persigue a Ricardo La Volpe, específicamente un fantasma de hace 20 años.

Con el Clásico Nacional ante Guadalajara en puerta y como contexto dentro de la irregularidad de resultados que ha tenido en el arranque del torneo de Clausura 2017 de la Liga MX, el presente del “Bigotón” nos hace recordar a lo acontecido en el Invierno 1996, cuando una estrepitosa goleada ante Chivas condenó su destino en Coapa.

A mediados de la década de los 90, el futbol mexicano decidió dar un giro de 180 grados con la implementación de los torneos cortos. También el América, que tras la era de Marcelo Bielsa y el interinato de Jorge Castelli, prefirió apostar por La Volpe.

No obstante, tras fracasar en la Copa México y cosechar dos victorias en cinco fechas en el primer torneo de Liga corto de la época moderna, la directiva azulcrema decidió cortar el proceso.

Sin duda, el encuentro que definió su futuro fue el clásico de la jornada 3, donde cayó goleado 5-0 ante Chivas, entonces dirigido por Ricardo “Tuca” Ferretti, con tantos de Ramón Ramírez, Sergio Pacheco, Paulo César Chávez y Gabriel García, éste último en dos ocasiones.

Pese haber vencido a Morelia y Cruz Azul, sus derrotas acontecieron en la semana 1 ante Santos; el mencionado juego en el Jalisco y en la quinta jornada sucumbió contra Puebla, el último partido dirigido por La Volpe durante su primera etapa como estratega azulcrema.

En total, de 15 puntos disputados, La Volpe sólo acumuló seis, una menos que en el actual certamen de Clausura.

Aunque por el momento no hay ultimátum de la directiva, caer contra Chivas significaría un revés y alimentarán las voces de quienes piden su cabeza, sobre todo una afición que se metió duro contra Ricardo en el último encuentro de Liga ante “La Franja”.

“La gente tiene todo su derecho. Después de haber pasado por situaciones difíciles, creo que es lógico que la gente quiera un equipo ganador, hay veces que con el buen manejo o el protagonismo se logran los triunfos”, manifestó Ricardo Antonio al término del cotejo el pasado sábado en el Azteca.

Un juego ’feo’

Estar en el banquillo del equipo más cuestionado del futbol mexicano, sin duda es estar a prueba cada semana. Pero además llamarte Ricardo La Volpe, la presión mediática es al por mayor.

El equipo azulcrema comenzó el año tarde debido a la “resaca” de perder la final navideña ante Tigres y para prepararse de la mejor manera.

Pero las derrotas ante Toluca, de nuevo ante la UANL y el modesto Jaguares de Chiapas (éste último en el partido pendiente jugado la semana pasada), acrecientan los calificativos al grado de tildar como “feo” el juego del estratega argentino.

“(Las críticas) Cuando tienen que venir, las tienes que aceptar, no sé cuántos partidos llevo acá de local. No me ganó nadie. Juego feo, pero nadie me ganó todavía”, justificó Ricardo tras el duelo ante Coras Tepic, por la Copa MX.

El técnico recuerda a sus detractores, en su defensa, las condiciones en cómo tomó el equipo y pondera su trabajo, pese al desenlace en blanco en el Mundial de Clubes, Copa MX y el Apertura 2016.

“Me critican y el campeonato anterior fui invicto. Cuando hay un run-run (rumor), porque eres La Volpe y a donde tendrían, por lo menos, haber un poquito de alegría que llegaste en reemplazo de un técnico, fuiste invicto, por un minuto no saliste campeón, perdiste por penales un campeonato ¿y eso no dejó nada?. Pues bueno, ¿qué vas a hacer?”, explicó el timonel.

Mientras que analistas y la prensa en general debate sobre la posibilidad de que la directiva tenga ya un sustituto en puerta, aunque todo parezca indicar que le darán voto de confianza a La Volpe y respetarán su contrato hasta el verano.

Mientras tanto, los objetivos siguen siendo alto: buscar ganar la Copa MX, en donde están casi clasificados a la siguiente ronda, además de trascender en el Torneo Clausura 2017 de la Liga MX.

Por lo pronto, el próximo sábado en Guadalajara, y casi como si se tratara de un “deja vú” con la ya vivido hace 20 años,  La Volpe se jugará gran parte de su porvenir en el banquillo azulcrema.

De salir positivos, será un envión anímico importante, pero de caer ante las Chivas de Almeyda, el aluvión de críticas volverá a arreciar.