Carlos Cuadras tocó la gloria del boxeo con un campeonato mundial, hilvanar 35 peleas sin derrota lo llevó a los primeros planos: fama, dinero, éxito, poder, hasta que comenzaron a llegar los descalabros en el cuadrilátero, situación que el sinaloense no pudo manejar y se refugió en el alcohol y las drogas.
En el momento en que el ‘Príncipe’ se dio cuenta que su vida se hundía, tomó la decisión de internarse para un proceso de desintoxicación, del cual ha salido bien librado y con un segundo impulso para ser de nuevo un estelar del deporte de los puños.
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“Fue una depresión fuerte que sufrí desde que perdí el título con el ‘Chocolatito’ (Román González), después perder con el ‘Gallo’ (Francisco Estrada) y la última derrota fue la que me llevó a sentirme peor, a buscar soluciones que me dieron más problemas, estaba perdiendo a mi familia, pero gracias a dios estuve a tiempo para enderezar el camino antes de caer más bajo tomé una rehabilitación, voluntariamente fui y fue lo mejor que pude haber hecho”, reconoce.
“Después de la última pelea con McWilliams Arroyo ya tomaba, pero se empezó a agravar y comencé a consumir sustancias, antes de que se convirtiera en un problema mayor quise resolverlo”
Después de 35 días en contención, Cuadras salió hace tres semanas del encierro y aún acude a terapias psicológicas para evitar una recaída, además, el boxeador resalta que el apoyo de su familia fue fundamental para salir de esa amarga experiencia.
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“Me enseñaron muchas cosas, a tener una mejor vida, ahora comparto más con mi hijo, con mi esposa, he vuelto a tener una mejor relación con mis padres, con toda mi familia, que es lo más importante para mí ahorita.
“Me motiva que me siento bien, que mis sueños los quiero realizar, seguir con ese ánimo y después de caer en un hoyo es más duro salir, pero cuando sales lo haces más fuerte y con más ganas de volver a la cima”, afirma.
Cuadras anunció que su intención es volver al ring en peso Gallo e intentar ser campeón mundial, para lo cual ya está entrenando y podría volver a finales de agosto, aunque primero debe pasar exámenes físicos y psicológicos.
