La empleada de Red Bull Racing cuya denuncia provocó una investigación sobre presunta conducta inapropiada del jefe de la escudería, Christian Horner, ha sido suspendida de sus labores, dio a conocer este jueves una fuente cercana al proceso.
La persona pidió no ser identificada debido a que Red Bull no ha revelado detalles sobre la investigación. Red Bull no respondió de inmediato a consultas para derecho de réplica.
Hace una semana, la compañía desechó la denuncia de conducta inapropiada por parte de Horner hacia la empleada del equipo.
Horner declinó hacer comentarios sobre la suspensión de la empleada el jueves cuando compareció en una rueda de prensa en Yeda previo al Gran Premio de Arabia Saudita este fin de semana.
“Me temo que no puedo comentar sobre algo que es confidencial entre una empleada y la compañía, así que no puedo brindarles nada al respecto”, señaló.
El caso se complicó en Bahréin
Al día siguiente de que fuera desestimada la denuncia, durante la sesión de prácticas previo al Gran Premio de Bahrein, un archivo que contenía la evidencia contra Horner fue enviado por correo electrónico a cerca de 200 personas en el paddock de F1, todas ellas que trabajan en Liberty Media, la F1, la FIA, directores de los otros nueve equipos y diferentes medios de comunicación.
“La empresa no puede comentar sobre este asunto interno”, dijo un portavoz de Red Bull el jueves.
La BBC también intentó hablar con el principal accionista de Red Bull, Chalerm Yoovidhya, quien se negó a responder preguntas de BBC Sport sobre tema durante su estadía en Bahrein. Según fuentes, hay un división entre el magnate y la empresa austriaca todavía dueña del 49% de a compañía. El empresario quiere permanencia de Horner, mientras que en Austria lo quieren fuera.