Raiders: tristeza innecesaria en Oakland

Este domingo la afición de los Raiders vivirá su último juego lleno de maldad en Oakland, en un cierre de capítulo con nostalgia y enojo por los malos resultados antes que el equipo parta hacia Las Vegas
Manuel Sebreros Manuel Sebreros Publicado el
Comparte esta nota

La segunda etapa de los Raiders en Oakland culminará sin la posibilidad de que en esos 25 años los aficionados descargaran su maldad con la celebración de la obtención del Super Bowl y ahora buscarán nuevos aires en la ‘ciudad del pecado’, Las Vegas.

En el que aparentemente será el último juego de los Raiders en Oakland, el equipo intentará despedirse con un triunfo, este domingo, frente a los Jaguares de Jacksonville, y por lo menos dejar una alegría a sus seguidores y mantener vivas sus pequeñas esperanzas de clasificar a Playoffs.

La mudanza a Las Vegas fue un duro golpe para una de las aficiones más fieles y aguerridas de la NFL, por lo que la molestia ha sido la constante desde el inicio de la temporada, sentimiento que se ha incrementado con las malas actuaciones de este año.

72 mil
aficionados será la capacidad del nuevo estadio de Las Vegas

“El aficionado está muy molesto porque había muchas posibilidades, no había pretexto, para que el equipo se quedara en Oakland, el espacio lo había, lugar para construir el estadio. Aquí la economía y la política van de la mano, pero la Arena (de basquetbol) no la quisieron destruir, la idea original eran tres estadios, uno de beisbol, uno de futbol americano y uno de futbol, pero las disputas con los políticos de la ciudad de Oakland, que cada quien quería la mayor rebanada del pastel, se estuvieron peleando entre ellos y jamás pusieron en cuenta a la afición y es lo que la tiene muy molesta”, relata Ambrosio Rico Santillán, narrador de los Raiders para la cadena Tico Sports de Oakland, en entrevista con Reporte Índigo.

El título de 1980 fue la última alegría para la gente en Oakland, el equipo después ganó el Super Bowl en 1983 pero ya jugando en Los Angeles, ciudad donde se mantuvo entre 1982 y 1995, para después regresar a la ‘Bahía’, en una segunda etapa en la que fueron más las decepciones que los buenos momentos.

“Nostalgia de los grandes jugadores que tuve la oportunidad de ver en vivo, ya que cuando vivía en Mexico los veía por la televisión, desde entonces era mi equipo preferido, y nostalgia también cuando se jugaba por amor al deporte y a la camiseta, esto hoy no existe, además, la manera como se jugaba en la NFL, la nueva tecnología es 50% para bien y 50% les falla por error humano”, añade el comentarista.

A la gente le queda el recuerdo de los jugadores anteriores que fueron los que hicieron a este equipo grande
Ambrosio Rico SantillánAnalista de los Raiders

Decepción ‘diabólica’ de los Raiders

La temporada 2018 representó el regreso de Jon ‘Chucky’ Gruden como entrenador, lo cual ilusionó a que volviera la fortaleza que él creó a principios del siglo y que en 2002 Bill Callahan, como coach, llevó hasta el Super Bowl, que perdieron ante Tampa Bay.

En dos temporadas, Gruden suma 10 triunfos y 19 derrotas y no ha logrado hacer funcionar al quarterback Derek Carr, otro personaje que ha decepcionado a la Raider Nation, además de haber dejado ir a Khalil Mack, quien estaba llamado a ser la columna de la defensiva.

“Hay mucho problema porque es un entrenador que gana muchísimo dinero. Aquí hay un restaurante oficial de los Raiders, él cuando lo firmaron lo primero que hizo fue irse ahí a dar la conferencia de prensa y él dijo que no le garantizaba un Super Bowl al equipo, incluso dijo que si en un momento dado su trabajo daba mucho qué desear renunciaría. Estamos viendo un entrenador en jefe que no le tiene amor ni al equipo ni a la institución”, indica Ambrosio.

Aunque algunos medios en Estados Unidos han reportado que el estadio de Las Vegas ha tenido retrasos en su construcción, oficialmente este domingo el juego de Raiders y Jaguares será el último en Oakland, por lo que la afición ‘malosa’ espera un resultado positivo y los jugadores tienen la obligación de darlo todo, especialmente Carr, a quien los fanáticos han abucheado en fechas recientes y a quien ya no quieren como pasador.

“Si realmente es el último juego aquí en Oakland y que pierdan va a ser muy triste, esa va a ser la realidad no importa que empiece a ganar en Las Vegas, aquí se va a quedar con ese muy mal sabor de boca, ojalá pueda ganar, eso ayudaría a que el aficionado salga, dentro de su tristeza, de que es el último encuentro”, resalta el comentarista nacido en México.

La afición dice que una vez que le vas a los Raiders será de por vida, ellos se irán conformando con ir a verlos a Las Vegas, les queda ir a seguir donde vaya el equipo
Ambrosio Rico SantillánAnalista de los Raiders

También puedes leer: Raiders de Oakland, mucha maldad contenida

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil