En enero de 2022, cuando los Raiders de Las Vegas contrataron a Josh McDaniels, el recién llegado dijo que había aprendido mucho de su primera experiencia como entrenador de la NFL.
La realidad es que el desempeño de McDaniels fue peor en esta segunda ocasión que en la primera con los Broncos de Denver en 2009 y 2010. Y el martes por la noche, quedó de nuevo sin empleo.
Los Raiders anunciaron que su dueño Mark Davis ha destituido a McDaniels y al gerente general Dave Ziegler.
“Luego de meditar mucho sobre lo que necesitan los Raiders para seguir adelante, he decidido tomar rumbos separados respecto de Josh y Dave”, dijo Davis en un comunicado. “Quiero agradecerles a los dos por su trabajo duro y desearles lo mejor a sus familias”.
No hubo un anuncio inmediato sobre quién ocupará el puesto de entrenador interino de los Raiders, que reciben el domingo a los Giants de Nueva York.
— Las Vegas Raiders (@Raiders) November 1, 2023
Davis esperaba importar el éxito de Nueva Inglaterra cuando contrató a McDaniels, quien se desempeñó durante años como coordinador ofensivo. Ziegler trabajó en la gerencia de Nueva Inglaterra.
Entre ambos, buscaron transformar a los Raiders en una versión de los Patriots en el oeste del país, al contratar a varios jugadores que tuvieron vínculos con Nueva Inglaterra.
Pese a tomar a un equipo que llegó en 2021 a los playoffs —sucumbió ante Cincinnati en la ronda de comodines— McDaniels jamás encontró en Las Vegas el éxito que Davis desea desesperadamente.
Malos resultados
Bajo las órdenes de McDaniels, los Raiders tuvieron una foja de 6-11 en 2022. Tienen un récord de 3-5 en lo que va de esta campaña, para un porcentaje de .360. Su foja en Denver fue de 11-17 (.393).
Aun así, Davis había defendido a McDaniels. Y el momento de su despido es sorpresivo.
Hubo algunos otros factores que pesaron en su contra. Los Raiders no han anotado 20 puntos en ocho de sus últimos nueve partidos, una racha que se remonta a la campaña anterior.
Y eso que el ataque era la especialidad de McDaniels.
Quizás incidió también el descontento evidente de algunos jugadores. El receptor estelar Davante Adams, ha expresado particularmente desde el receso previo a la campaña sus preocupaciones sobre el rumbo del equipo.
Se preguntó al corredor Josh Jacobs después de la derrota del lunes por la noche ante los Lions de Detroit cuál era el factor que podría encender el ataque.
“No lo sé”, respondió. “Ése no es mi trabajo”.
