Como parte de las nuevas acciones de la llamada Ley Antilavado, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que encabeza Santiago Nieto, comenzó a investigar a federaciones y confederaciones deportivas mexicanas, las cuales, se dijo en su momento, eran susceptibles, como el futbol, de llevar a cabo actividades relaciones con el lavado de dinero o desvío de recursos… y muy rápido encontraron anomalías.
Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN) fue vinculado a proceso por el delito de peculado. El órgano de la Secretaría de Hacienda explicó en un comunicado que al funcionario se le detectaron cantidades millonarias desviadas a sus cuentas personales.
“Derivado de los distintos casos de corrupción que hemos identificado de lavado de dinero, hemos ampliado esta actividad vulnerable no solamente al futbol, sino para federaciones y confederaciones deportivas (de cualquier índole)”
“Posiblemente se encuentre involucrado en una red de enriquecimiento ilícito a costa de la referida Federación, asociado a la compra de bienes inmuebles que no coinciden con los ingresos que ha percibido en los organismos públicos y empresas ligadas al deporte en los que ha trabajado”, reza el boletín difundido el fin de semana.
Esa acción se da, luego de que el 28 de noviembre de 2019 la UIF presentó una denuncia de hechos contra él y tres personas más; sin embargo, el delito por el que se le acusa no amerita prisión preventiva oficiosa, por lo que sólo deberá acudir a firmar cada mes ante la Unidad de Medidas Cautelares, aunque se le prohibió salir de su localidad y del país.
Todorov, de origen búlgaro, ha sido presidente de la FMN desde 2009 y se ha reelegido dos veces, en 2013 y 2017. Pretendía un cuarto periodo, pero la Federación Internacional de Natación (FINA) anunció en marzo pasado que desconocería las reformas que le permitirían reelegirse con la mayoría simple, por lo que el proceso se suspendió.
Durante su gestión, ha habido varias denuncias de falta de apoyo y de corrupción que incluso han llegado a oídos del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien pidió a la titular de Conade, Ana Guevara, revisar el caso.
Pero, con acciones como las que está emprendiendo la UIF, ¿es posible tener un impacto verdadero y limpiar las irregularidades que, históricamente, se han documentado y evidenciado en las federaciones deportivas del país?
Hace unos días, se reveló que la UIF ya tiene en la mira a más federativos, en específico a Ricardo Contreras, titular de la Federación Mexicana de Boxeo (FMB), quien ha estado en el cargo durante 29 años.
De 2015 a 2018, durante la gestión de Alfredo Castillo en la Comisión de Cultura Física y Deporte (Conade), la FMB no recibió presupuesto federal en varias ocasiones, pero a pesar de ello y que incluso Contreras fue acusado en 2004 por el entrenador Vicente Torres de falsificar firmas para cobrar sueldos y premios, poco o nada ha ocurrido para removerlo del cargo.
Nieto ya se reunió con el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla para abordar esta problemática, en un encuentro en el que también estuvo presente el titular de Medallistas Olímpicos de México, Daniel Aceves. Parece un buen intento.
La UCI ya actuó contra la FMC
La semana pasada, la Unión Ciclista Internacional (UCI) reveló que suspendió a la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC), debido a infracciones graves, especialmente en sus procesos electorales.
Ante ello, el organismo internacional solicitó “la celebración de nuevas elecciones” en las cuales se pueda poner fin a la gestión de Edgardo Hernández Chagoya, titular de la federación y cuya última polémica fue el selectivo nacional que dejó fuera de Tokio 2020 a la ciclista Jessica Salazar, subcampeona mundial.
En últimos años, la FMC ha sido señalada por no comprobar recursos e incluso Hernández Chagoya también fue acusado de comprar bicicletas que nunca fueron entregadas a los ciclistas mexicanos. Tampoco ha pasado nada.
A Antonio Lozano sí lo condenaron, pero…
El 20 de enero de 2020, Antonio Lozano Pineda, expresidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), fue declarado culpable y condenado a seis años de prisión por el delito de peculado por presentar documentos fiscales falsos en agravio de la Comisión Nacional del Deporte, además de que debía reparar un daño por más de 4.8 millones de pesos.
Sin embargo, tras la apelación del exfederativo, la condena quedó en tres años de prisión y 150 días de multa (equivalentes a los 9 mil 349 pesos con 50 centavos), además de dejar su cargo y reparar el daño hecho a la Conade.
En mayo pasado, Lozano solicitó la revisión de su caso por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues considera que existen violaciones a la Constitución.
En diciembre de 2016, fue detenido y llevado al Reclusorio Sur, donde se le dictó auto de formal prisión, pero tras pagar una fianza fue puesto en libertad en enero de 2017.
De esta manera, la UIF intenta dar batalla a un mal que lleva años enquistado en el deporte mexicano; pero, parece que la victoria, la limpia de las federaciones, aún está lejos.
