Prisca Awiti Alcaraz nació en Londres, Inglaterra. De madre mexicana y padre keniano, ha representado a México desde 2017 y ya tiene bajo su cinturón un para de Juegos Olímpicos como judoca azteca, después de participar en Tokio 2020 y ahora en París 2024.
A los los ocho años, comenzó a practicar el Judo gracias a la influencia de su hermano mayor y judoca de alto rendimiento, Philip Awiti.
“Una inspiración muy grande fue mi hermano mayor, quien fue un judoca de alto rendimiento que ganó medallas en Grand Slam y compitió en Mundiales. Crecí viéndolo como mi ídolo y quería lograr lo que él o incluso más. Todavía sigue siendo esa motivación, ya que hablo con él y me da consejos cuando algo se pone difícil”.
“Competí en unos Juegos Olímpicos de la Juventud en Europa, y por esa participación nos dieron boletos para ir a Londres 2012. Me tocó ver ganar plata a Gemma Gibbons (Gran Bretaña), y fue en ese momento cuando me dije que yo quería estar ahí y tendría una clasificación olímpica. Fue ahí donde empezó el sueño”, le dijo a Conade previo a los juegos parisinos.
Amor por México
La especialista en -63 kilogramos y cuatro veces ganadora de oro en abiertos continentales habló sobre algunas de las razones por las cuales decidió dejar de competir por Inglaterra y hacerlo por México.
“En México yo he encontrado alegría. Aquí luchan con su corazón y lo hacen por su país. Es algo que me ha encantado de aquí, porque lo hacen en los combates, entrenamientos y en todo lo demás.
No es por dinero u otra razón externa, sino porque quieren ver el país mejorar; es algo que me ha ayudado mucho porque de donde yo vengo te ven como un número. Aquí sentí un fuego en el corazón de que queremos mejorar y hacer bien”, finalizó