Más que protagonizar una Final sorpresiva en la Liga MX, León y Tigres serán los personajes principales de uno de los torneos más flojos en cuanto a Liguillas, ya que tras las pocas emociones y goles que hubo en los Cuartos de Final y Semifinales, la Fiesta Grande del Clausura 2019 se convirtió en la ‘segunda más aburrida’ en la historia de los torneos cortos.
El motivo por el cual el presente torneo puede ser catalogado de esa manera es debido a que los equipos involucrados en la Liguilla se olvidaron, en su gran mayoría, del principal atractivo de este deporte: los goles.
Ejemplo de eso es que para este torneo las ocho escuadras que consiguieron su boleto a la Liguilla registraron un total de 22 goles, de los cuales 18 se lograron en Cuartos de Final y solo cuatro en la Semifinal, lo que dejó un promedio de 5.5 y 2 anotaciones por serie en la primera y segunda fase de forma respectiva.
Sin embargo, aunque el cociente es ‘bueno’ para un torneo que definió a sus finalistas por criterio de desempate, la diferencia que se tiene con el Apertura 2014, justa en la que se ha registrado la menor cantidad de goles, no es tan grande.
En aquella ocasión se anotaron 16 tantos en la Liguilla, de los cuales 13 fueron marcados en Cuartos de Final y tres más en la Semifinal, lo que dejó un promedio de 3.2 y 1.5 goles.
La triste realidad del Clausura 2019 y Apertura 2014 llega cuando sus registros se comparan con los de la mejor Liguilla que ha tenido los torneos cortos, en el Apertura 2004, la cual dejó un promedio de 7.5 y 10 goles por serie en sus dos primeras fases.
En aquel torneo, en el que Pumas se coronó Campeón del futbol mexicano, se anotaron un total de 50 tantos, de los cuales 30 fueron en los Cuartos de Final y 20 en las Semifinales.
Otro factor que tienen en común el Apertura 2014 y el Clausura 2019 es la definición de partidos, ya que de las seis series que se disputaron entre Cuartos de Final y Semifinal cuatro de ellos se decretaron por criterio de desempate, aunque el presente torneo tiene un punto negativo de su lado.
Para este semestre futbolístico los equipos que estuvieron involucrados en las Semifinales no fueron capaces de demostrar el poder ofensivo dentro de la cancha y los finalistas, León y Tigres, consiguieron su boleto al último partido del torneo debido a su mejor posición en la tabla general.
Lo mismo pasó en el Apertura 2014, sólo que a diferencia del CL 2019, uno de los partidos de la antesala para la Gran Final sí fue definido por goles y no por criterio de desempate.
No todo es malo
Pese a que hasta el momento los registros de la Final son ‘negativos’ no todo es tan malo, por lo menos para Tigres, ya que de ganar el ‘duelo de felinos’ y conseguir la séptima estrella en su historia sería doble logro, pues no sólo el club conquistaría dicha distinción, sino también su técnico Ricardo Ferreti, pero de manera individual.
De hacerlo, el ‘Tuca’ empataría a Ignacio Trelles, y se convertirían en los únicos entrenadores en conseguir siete títulos de la Liga MX.