Apenas inicia la temporada de la NFL y muchos problemas físicos han mermado a varios equipos con jugadores importantes para sus aspiraciones. Al menos tres decenas de lesionados fue el saldo de la complicada segunda jornada.
Uno de los juegos más atractivos para la semana 3 es entre los San Francisco 49ers y los New York Giants, dos de los conjuntos más golpeados por la mala fortuna. En el caso de los californianos, su fortaleza se está desmoronando.
Además de Richard Sherman, George Kittle, Jimmy Garoppolo y Raheed Mostert, elementos importantes principalmente los tres últimos a la ofensiva, los “Niners” también perdieron por todo el año a Nick Bosa y Solomon Thomas, espina dorsal de su defensiva.
Pero su rival de este domingo no la pasa bien tampoco. Los Giants anunciaron la baja por el resto del calendario de su corredor estrella Saquon Barkley, quien iba a ser la bujía para que este equipo tan limitado pudiera tener una campaña decorosa. Asimismo, el receptor Sterling Shepard no jugará hasta mediados de octubre por un dedo del pie afectado.
Otra baja lamentable es para los fans de los Carolina Panthers, pues su mejor hombre, Christian McCaffrey, corredor, estará en la lista de inactivos entre cuatro y seis semanas por una lesión en el tobillo.
Carolina visita a Los Angeles Chargers, donde su quarteback Tyrod Tylor sufrió la perforación del pulmón por una mala inyección del doctor del equipo, lo que le abrió la puerta a Joe Herbert, quien luce para ya no soltar la titularidad.
Para los Denver Broncos la situación no podría estar peor, pues su pasador titular, Drew Lock, no jugará entre tres y cinco semanas por una molestia en el hombro y de emergencia contrataron a Blake Bortles, que no es garantía para ganar juegos, y tendrán que enfrentar a los Buccaneers y Tom Brady.
Fuera de los lesionados, entre los partidos más atractivos de este fin de semana se encuentran el Seattle contra Dallas y New Orleans Saints ante los Green Bay Packers.