Jared Goff llegó al partido de la Semana 10 con solo cuatro intercepciones en la campaña, pero esta noche tuvo una noche terrorífica y lanzó cinco. Sin embargo, esta pésima actuación no pudo ser capitalizada por los Texans y, por increíble que parezca, los Lions ganaron 26-23.
En el partido que enfrentó al equipo con mejor récord de la Conferencia Nacional y a uno de los mejores de la AFC, los segundos aprovecharon en la primera mitad los errores del pasador de Detroit.
The Texas kid comes home and kicks the game winner 🙌
Jake Bates and the @Lions are 8-1! pic.twitter.com/sf4F1AGMae
— NFL (@NFL) November 11, 2024
Parecía que sería una victoria de escándalo para Houston; sin embargo, el quarterback C.J. Stroud también dijo ‘aquí estoy’ en cuanto a intercepciones se refiere, pues lanzó dos en la segunda mitad, la cual, fue de terror, pero ahora por los locales.
Los Texans se fueron al descanso ganando 23-7, pero Detroit empató el marcador con 16 puntos sin respuesta, incluyendo un gol de campo de 58 yardas por parte de Jake Bates cuando el marcador estaba 23-30.
Cuando faltaba poco más de 4 minutos en el último periodo, parecía que los Texans, finalmente, habían establecido una ofensiva decente, pero la defensiva de Lions paró a la hora buena y obligaron a los Texans a intentar un largo gol de campo de 58 yardas por parte de Kai’mi Fairbairn, el cual se fue de lado.
Entonces, vino el turno de Detroit y Bates se convirtió en el héroe tras hacer bueno su intento de 52 yardas.
Vale decir que Matt Ryan, en la campaña de 2012, había sido el último quarterback en lanzar cinco intercepciones y ganar un partido.