¡Que grandes! Tigres logra la octava de manera épica, pero…

Lo bueno: En un juego vibrante, el equipo regio logró una remontada espectacular y es campeón del Clausura 2023; lo malo: los felinos tuvieron tres técnicos en el torneo y esto evidencia que en el futbol mexicano cualquiera puede coronarse, gracias a la irregularidad por no decir mediocridad
Francisco Sánchez Francisco Sánchez Publicado el
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Seis años después, Chivas se encontraba con un escenario familiar: recibió a Tigres en la Vuelta de la Final con la idea de conquistar el título, el del Clausura 2023, para igualar al América como el equipo más laureado del futbol mexicano. Al final, los felinos cambiaron la historia con una remontada épica.

El 28 de mayo de 2017, con la serie empatada luego del primer encuentro, igual que ahora, el Guadalajara prevaleció en casa para alcanzar su campeonato de liga 12 con lo que empataba en ese momento a las Águilas.

Ayer, parecía que volvía a ocurrir. En el primer tiempo, Chivas salió a jugar con autoridad, como lo exige su grandeza. Apenas al minuto 11, ya iba ganando con un gol de Roberto Alvarado, quien se convirtió en uno de los hombres clave de esta Liguilla.

Nueve minutos después, Víctor “Pocho” Guzmán hizo el 2-0 tras un tiro de esquina. Remató solo en el área chica. Imperdonable falla del equipo regio que, previo a esta anotación, tuvo el empate con Andre-Pierre Gignac, quien erró un remate de cabeza también sin marca.

Así, se justificaban las críticas hacia el francés, quien, a decir de algunos aficionados, ya no está para jugar de titular ni es determinante para el equipo.

Esta fue la tónica de la primera parte: del lado del conjunto rojiblanco, concentrados y enfocados, mientras que los felinos desaprovecharon las oportunidades que tuvieron y cometieron errores derivados de la desconcentración.

De esta manera, con el 2-0, los equipos se fueron al vestuario.

Sin embargo, en la reanudación, Tigres se volcó al frente con la entrada de Fernando Gorriarán y Nicolás López y este último avisó al minuto 55, pero una vez más desperdiciaron la posibilidad de descontar.

Pero una mano del “Pollo” Briseño al minuto 62 “revivió” a los visitantes y fue Gignac, el “héroe de mil batallas” de los felinos, quien finalmente acortó distancias a través de un cobro de penalti.

Y tras ello, los regios se convirtieron en un vendaval y, finalmente, consiguieron el empate al minuto 71 por conducto del examericanista Sebastián Córdova.

El estadio AKRON enmudeció, los miles de aficionados a Chivas en el inmueble y los millones en sus casas veían incrédulos cómo los regios se levantaban de la lona y empataban.

Tras el 2-2, el nerviosismo se hizo presente en los dos equipos y ninguno fue capaz de sacar el triunfo en el tiempo regular.

Tuvieron que venir los tiempos extra y en ellos, Guido Pizarro, otro de los referentes de estos felinos, logró la épica remontada al minuto 110; sin embargo, Córdova hizo un “Fidalgo”, es decir se hizo expulsar de manera infantil, tal y como lo hiciera el jugador americanista en la Semifinal ante Chivas.

Pero esta vez, los rojiblancos no pudieron lograr la hazaña y terminaron cayendo en casa.

“Este grupo se lo merece. Nunca perdimos la fe, somos Tigres. Yo volví a México en serio, los aficionados y el club me dieron mucho cariño”, aseguró Diego Lainez, cuya llegada a los regios para este torneo fue muy criticada.

Se ahonda la crisis

A pesar de ser una Final vibrante, no hay que olvidar que Tigres llegó hasta la pelea por el título luego de haber tenido en el torneo tres técnicos distintos, y por medio del Repechaje, pues quedó en el séptimo lugar de la clasificación.

Así, la octava corona del equipo felino confirma que en el torneo mexicano cualquiera puede ser campeón, y no por la competencia que hay, sino por la mediocridad que en él abunda.

Este año, luego de la salida de Miguel Herrera, quien llamó “viejo” al plantel, Tigres fue dirigido por el argentino Diego Cocca, quien emigró a la Selección Mexicana; luego, por Marco Antonio Ruiz, cesado en la fecha 14, y ahora por el uruguayo Robert Dante Siboldi, quien pasó de “bombero” a “rey”.

Paunovic y Hierro revivieron al ‘Rebaño’

A pesar de la derrota, el trabajo realizado por el técnico serbio Veljko Paunovic y el director deportivo Fernando Hierro deja un buen sabor de boca de cara al futuro.

A diferencia de hace seis años cuando Chivas se coronó luego de dos años de trabajo del argentino Matías Almeyda, el serbio estuvo a punto de hacerlo apenas en su primer torneo en México, con seis meses en el país.

“Pauno” fue elección de Hierro, quien en noviembre pasado relevó a Ricardo Peláez luego de un nuevo revés deportivo del equipo, que apenas había acudido a dos Liguillas desde 2017 (ambas a través del Repechaje) y tenía como mejor resultado, antes de ahora, las Semifinales del Apertura 2020.

El serbio guió a Chivas al tercer lugar general y en Liguilla dejó fuera a sus máximos rivales, Atlas y al América, para citarse con Tigres y demostrar que un equipo con solo jugadores mexicanos puede plantarle la cara a cualquier club plagado de figuras extranjeras, aunque faltó coronar, pues es una realidad que el equipo se le cayó en el segundo tiempo.

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