Este domingo, en el Estadio Lusail, el primer Mundial de Oriente Medio, Qatar 2022, dirá adiós a lo grande y hará historia. A pesar de las críticas y la tensión con la que inició la justa, éstas se fueron disipando y se comenzó hablar más sobre lo ocurrido en la cancha que fuera de ella.
Fue un torneo lleno de sorpresas donde incluso los finalistas del torneo, Argentina y Francia, con todo y su poderío, cayeron ante Arabia Saudita y Túnez, respectivamente. Hubo emoción, drama, algunas protestas, un par de decesos, un primer equipo africano en Semifinales, pero al final el título se lo pelearán las potencias “de siempre”.
¿Y el negocio? Marcha muy bien. Tan es así que Qatar 2022 será recordado no sólo porque puede ser el que encumbre finalmente al argentino Lionel Messi como campeón del mundo, sino porque fue el último que tuvo 32 selecciones.
A partir de 2026, en México, Estados Unidos y Canadá serán 48 participantes y las ganancias para la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), el “dueño del balón”, también se incrementarán.
Seguramente, en este Mundial tripartita se romperá la cifra récord de 7 mil 500 millones de dólares que se embolsó el organismo en la justa qatarí por derechos de transmisión y otros acuerdos comerciales. Fueron mil millones más que lo recaudado en Rusia 2018 y se pronostica que para 2026 la ganancia se aproxime a los 10 mil mdd.
A vender ilusiones para el mundial de 2026
Pero, ¿cuál será la oferta con 48 selecciones participantes? En cuatro años, la apuesta es ver más historias de “Cenicienta” y llenar de ilusión a aquellas selecciones que, de vez en cuando, llegan a la Copa del Mundo o incluso a las que estarán en ella por vez primera.
Habrá equipos “chicos” que puedan dar la campanada, tal y como los árabes hicieron con Argentina, como Japón hizo con España o Alemania, o soñar con la proeza de Marruecos, de meterse a una Semifinal.
Sin embargo, parece una apuesta arriesgada, pues a mayor cantidad, menor calidad y, a la par de resultados sorpresivos, también está la posibilidad de goleadas históricas. Qatar tuvo algo de eso: España ganó 7-0 a Costa Rica e Inglaterra se impuso 6-2 a Irán.
Asimismo, la selección qatarí se convirtió en el primer anfitrión en perder sus tres partidos de la Fase de Grupos. No pudieron competir con Países Bajos, Senegal o Ecuador.
“Tendremos que encontrar a otros 16 buenos equipos”, dijo hace unos días Arsene Wenger, director técnico de desarrollo de la FIFA y la figura central para que funcione una Copa del Mundo con 48 equipos.
“No es como hace 30 años cuando los peces grandes devoraban vivos a los pequeños”, dijo el entrenador de Senegal, Aliou Cisse, selección africana que cayó en Octavos de Final ante Inglaterra.
In 2022, FIFA invited fans to take part in an experiment to understand how the brain reacts to the FIFA World Cup™.
The results were clear, nothing conjures the happiness of football like the #FIFAWorldCup pic.twitter.com/rmwxnYVlJb
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) December 15, 2022
Pero, sigue ocurriendo. Los equipos de Europa y Sudamérica, los peces grandes, se han apoderado de los 21 títulos del Mundial hasta ahora, con 12 triunfos para los europeos y nueve para los sudamericanos. Ningún equipo de otra región del mundo ha llegado siquiera a la Final en los casi 100 años de historia de Copas del Mundo.
Y ni siquiera han estado cerca, pues 85 de los 88 semifinalistas han sido de Europa o Sudamérica. Estados Unidos (1930), Corea del Sur (2002) y Marruecos (2022) son las excepciones.
Pero, aunque eso suceda, alrededor de cinco mil millones de personas –más de la mitad de la población mundial– siguió la justa en Oriente Medio. Ahora, con 48 selecciones en 2026, se puede vender la ilusión a muchos, a millones más
Desgaste evidente de los protagonistas de Qatar 2022
Sadio Mané, la gran estrella de Senegal, se perdió el Mundial, luego de que, el 8 de noviembre, a pocos días de iniciar la justa (arrancó el 20 de noviembre), en un partido con su equipo, el Bayern Munich, se lesionó la rodilla derecha.
¿Mala suerte? Quizás, pero no tanto si se considera que el africano disputó 59 partidos en 2022. Asimismo, tomando en cuenta la temporada 2021-2022, el número llega a 93. Un esfuerzo brutal.
A nivel económico, Qatar 2022 fue un éxito para la FIFA; sin embargo, los protagonistas del juego acusan desgaste, el cual se evidencia en las lesiones que se dieron antes y durante el Mundial.
Ante ello, la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro) presentó el informe “Copa Mundial de la FIFA 2022 Trayecto carga de trabajo del jugador” en el cual se revela que:
“La reducción significativa de los periodos de preparación y recuperación antes y después de esta Copa Mundial de la FIFA 2022 supone una amenaza ominosa para la salud de los jugadores y dificulta la optimización del rendimiento”.
Mané y Karim Benzema, el flamante Balón de Oro de este año, fueron los casos más sonados de lesión antes del Mundial. Durante la justa, el brasileño Neymar se unió a la lista y tanto argentinos como franceses han batallado con lesiones en su camino a la Final.
“Los jugadores de primer nivel de todo el mundo han sido forzados a sobrepasar los límites aceptables. Esta insostenible carga de trabajo sigue perjudicando la salud física y mental de los jugadores, además de poner en riesgo su rendimiento y la longevidad de su carrera”, señala el informe de FIFPro.
Para muestra, lo que pasa en la Premier League de Inglaterra. En Estados Unidos 1994, los jugadores tuvieron 40 días de preparación y 34 de descanso o recuperación. Para Qatar, la cifra se redujo dramáticamente a siete de preparación y ocho de descanso.
Y así, la pelota sigue rodando y generando ganancias.
Te puede interesar: La gripa le ‘pega’ a Francia previo a la Final en Qatar 2022
