Brasil no da un paso sin sufrir de más. Ser sede de la Copa del Mundo lo tiene a diario contra la pared, una presión fuerte que cuenta con factores delicados capaces de estresar el estado mental del equipo.
Instalados en la fase de Semifinal contra una Alemania rebelde y conquistadora, el Scratch du Oro se encuentra con la prueba más difícil de librar en su camino al ansiado trofeo dorado. Más que un partido, esta tarde buscará librar una prueba mental.
Pasillo por pasillo, la psicóloga brasileña de nombre Regina Brandao, recorre la Granja Comary, sede de la Canarinha en Teresópolis. Tiene una ardua labor que de librarla, este equipo puede esperar un futuro mejor.
Las lágrimas de Neymar Junior en el partido contra Colombia fueron de dolor, fue su espalda la más lastimada. La tristeza y preocupación de no tenerlo más, tiene tenso al cuadro carioca que por ello Luiz Felipe Scolari ha decidido solicitar ayuda profesional.
No es para menos. A Brasil le pasan cosas negativas frente a sus ojos, pero por fortuna siguen adelante. Por eso, de cara al juego más importante, la psicóloga y sus ayudantes volvieron en búsqueda de desdramatizar la baja de Neymar y eliminar un término de la cabeza de los jugadores: Mineirazo.
El estadio Mineirao de Belo Horizonte es la casa del terror para la selección brasileña. Los resultados por ahora han sido buenos, dos partidos y dos victorias, pero la experiencia en ambos encuentros, ante Uruguay en la Confederaciones del año pasado y contra Chile hace 10 días, ha sido traumática para quienes visten la verdeamarelha.
Después de los rudos episodios, el término “Mineirazo” permanece en el ambiente. Brasil obtuvo la clasificación a Cuartos en los penaltis, luego de un juego abrumador y repleto de pánico por la cercana derrota. Hoy, Belo Horizonte vuelve a irrumpir en el camino de la Seleçao.
Pero además de generar confianza de que sí se posible ganar sin Neymar, pese a que el propio Scolari confesó que muchos jugadores rompieron en llanto cuando vieron partir de la concentración a su compañero, la mentalidad de este equipo tiene urgencia de encontrar un estado anímico óptimo para ganar.
En particular, Marcelo es otro de los jugadores mayormente afectados de forma emocional. La muerte de su abuelo la madrugada del sábado le tiene triste, pero tiene posibilidad de convertir su dolor en aliciente para ser campeón mundial.
Como si lo mental no fuese suficiente, ahí estará Alemania. Un fiable semifinalista europeo que tiene hambre de triunfo y buscará saciarse ante los cariocas.
El último título lo consiguieron en 1990, no han ganado nada desde la Eurocopa de 1996 y les duele tener 13 semifinales disputadas en 18 participaciones. Su técnico Joachim Löw tiene esperanza de aprovechar la debilidad de Brasil, pero de paso la flaqueza de las bajas de Neymar y Thiago Silva.
Será el último escalón para llegar a la Final, lo importante será ganar, pero de paso habrá que hacerlo con autoridad como el torneo lo merece.
Histórico ‘Chiquimarco’
Esta mañana, el silbante mexicano pitará la semifinal entre Brasil y Alemania en el estadio Mineirao, con lo que alcanzará los siete partidos dirigidos en Copas del Mundo.
Hasta ahora, “Chiquimarco” es el único nazareno mexicano que está presente en tres mundiales luego de pitar juegos en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, más de lo que hizo Armando Archundia y Arturo Brizio, quienes solo pitaron en dos Copas del Mundo.