No fue un domingo cualquiera para la NFL.
Decenas de jugadores se unieron en protesta tras las declaraciones de Donald Trump, en donde repudió a quienes se han hincado ante el himno de los Estados Unidos en señal de desacuerdo por la desigualdad racial.
El mandatario del vecino país del norte manifestó el pasado viernes que aquellos jugadores que protestaban contra el himno, deberían ser expulsados de la Liga Nacional de Football.
Lejos de advertir o amedentrar, decenas de profesionales, mayoritariamente de raza negra, se unieron en una sola protesta y se hincaron cuando las notas del himno se entonaron en los principales campos donde se realizaron partidos de la Semana 2.
Los primeros en realizar el acto de protesta fueron los protagonistas del juego entre Jaguares de Jacksonville y Cuervos de Baltimore, realizado en el estadio Wembley de Londres.
Alrededor de 12 elementos se arrodillaron al momento del himno.
Mientras que en los partidos Texanos-Patriotas y Leones-Halcones, también se llevaron a cabo estas protestas.
En Chicago, los jugadores de Acereros permanecieron en el vestidor, mientras en el emparrillado se cantaba el himno.
Ante tales manifestaciones, Trump mandó un polémico tweet en redes sociales donde denostaba la solidaridad de los jugadores.