Christian Sánchez asegura que en la nueva Liga del Balompié Mexicano habrá mejores opciones para los jóvenes.
Ante la falta de oportunidades, disciplina o constancia, el sueño de muchos jóvenes por trascender en la Liga MX se ha visto truncado. Las ‘joyas perdidas’ de la Primera División han navegado por el Ascenso, ligas centroamericanas e, inclusive, competiciones europeas o asiáticas de muy bajo nivel.
La Liga del Balompié Mexicano (LBM), como un circuito alterno a la Primera División del Futbol Mexicano, abre sus puertas con la promesa de devolverle al talento joven, que se ha visto rezagado en su desarrollo deportivo, la posibilidad de establecerse en un torneo de gran competitividad y prestigio nacional.
Dentro de la planificación estratégica de la LBM, además de apostar por la incorporación de nuevos aficionados, derechos televisivos y patrocinios, la nueva asociación deportiva cargará con la firme convicción de ofrecer una alternativa a jugadores y técnicos que no han encontrado acomodo.
En entrevista con Reporte Índigo, Christian Sánchez, campeón del Mundial Sub 17 en 2005, y quien formará parte de los Jaguares de Jalisco, menciona que ante la falta de oportunidades los jóvenes futbolistas encontrarán un nuevo ‘comienzo’ para sus carreras profesionales.
“Es un nuevo comienzo para los jóvenes que van a participar en la Liga del Balompié Mexicano, se trata de un nuevo andar en este deporte y en esta profesión. Creo que este nuevo torneo se trata de darles una nueva oportunidad a los jugadores jóvenes.
“Que ellos la aprovechen y sepan que va a haber de todo. Ellos tienen que hacer las cosas bien para que su futuro crezca. Son bastantes posibilidades que nuevos jugadores o mismos jugadores que están sin contratos puedan jugar. La verdad que la puerta está abierta, ahí están las oportunidades”, menciona.
Es importante transmitirle a los chavos nuevos hábitos, nuevas formas de vivir, nuevas formas de ser fuera de la cancha, las cuales cobran mucha importancia
Frente tricolor
Dentro del reglamento implementado por la Liga del Balompié Mexicano, los equipos solamente podrán contar con cinco jugadores extranjeros, mientras que en el campo únicamente tres de ellos podrán tener actividad al mismo tiempo.
Carlos Salcido, quien fue nombrado como el nuevo presidente de la LBM, asegura que con las nuevas medidas implementadas en el terreno de juego la ‘prioridad’ del nuevo campeonato será darle mayores oportunidades a los elementos mexicanos.
“El límite es contar con cinco extranjeros por equipo y tres en la cancha, es una de las reglas. La prioridad será darle oportunidad al jugador mexicano”, explica.
Asimismo, Víctor Manuel Montiel, presidente de la Asociación Nacional del Balompié Mexicano, reconoce para Reporte Índigo el valor del talento nacional, por lo que explica la manera en que el nuevo proyecto tendrá como principal frente el desarrollo integral de los jóvenes futbolistas, quienes, en su opinión, son el futuro de la liga.
“El apoyo que se le quiere dar a los jóvenes en la Liga del Balompié Mexicano es muy importante ya que es el futuro también de la liga. Nosotros estamos dando esa oportunidad para todos”, señala.
No a la corrupción, consigna de Liga del Balompié
Aunque la honestidad se ha convertido en una de las grandes deudas de la Primera División del Futbol Mexicano, la Liga del Balompié pretende hacerle frente a la corrupción y falta de transparencia, dos de los grandes males que han nublado la carrera de muchos jugadores que comenzaban a labrar su camino en el circuito profesional.
Christian Sánchez, quien cuenta con trayectoria en Primera División y el Ascenso, es enfático en su diagnóstico, asegurando que los futbolistas, como simples ‘productos’ de la mercadotecnia, se han visto envueltos en intrincadas operaciones de intercambio que dejan de lado sus intereses profesionales.
“El jugador en lugar de sentirse un producto, que se sienta primero un ser humano. No debe haber un interés de un tercero que te puede dejar fuera. Aquí se quieren hacer las cosas de forma transparente, que haya ese acercamiento con el jugador sin un tercero y que el jugador se sienta importante”, explica.
