Prisca Awiti consiguió la primera medalla olímpica para México en judo y así se unió a otros deportistas de la Delegación Mexicana que sorprendieron a propios y extraños para subir al podio de una justa veraniega.
A lo largo de la historia olímpica, México se ha caracterizado por ser un país fuerte en disciplinas como clavados, boxeo, atletismo y, recientemente en tiro con arco o taekwondo.
Sin embargo, hay otras preseas que se han conseguido contra todo pronóstico y en las disciplinas menos pensadas. Tal es el caso de la plata de Awiti, quien en Tokio 2020 se despidió en las primeras fases de la competencia.
A propósito de esta hazaña (sí, lo es) te presentamos algunas de las medallas que nadie, o muy pocos, vieron venir.
Futbol, Londres 2012
Sí, el futbol es el deporte más popular del país, pero de eso a que seamos una potencia en él hay un abismo de diferencia. Por ello, el oro conseguido en Londres 2012 se califica como una de las máximas sorpresas para México.
Y tiene mayor relevancia porque en la Final se derrotó 2-1 a Brasil que, si bien, hasta ese momento nunca había ganado una presea áurea en la justa olímpica (lo hizo hasta Río 2016), en aquel entonces ya eran pentacampeones del mundo.
Posteriormente, hace tres años, México consiguió un bronce en esta disciplina, el cual llevó a Jaime Lozano incluso a la Selección Mayor, pero solo fue un espejismo para la dura crisis que vive el futbol nacional.
Belem Guerrero, Atenas 2004
Lo reflectores en aquella justa estuvieron con la velocista Ana Gabriela Guevara (hoy la polémica titular de Conade) y los hermanos Iridia y Óscar Salazar en Taekwondo; sin embargo, la medalla de la oriunda de Ciudad Nezahualcóyotl tiene un sitio especial.
Se repuso a todas las adversidades e incluso a la pérdida de sus bicicletas en el aeropuerto de Madrid, las cuales llegaron ocho días después a ella y luego, una de ellas no daba el peso para la competencia, por lo que su hermano Daniel adaptó cuatro monedas de cinco pesos al manubrio, lo que ayudó a que consiguiera los kilos establecidos.
Así, Belem tomó parte en la prueba de carrera por puntos donde se hizo de la medalla de plata.
Soraya Jiménez, Sydney 2000
La halterista se convirtió en leyenda después de que logró el primer oro para una mexicana en unos Juegos Olímpicos y también la primera presea para el país en halterofilia.
Esto ocurrió en la justa de Sydney y el metal dorado lo consiguió en el último levantamiento de la competencia con el que acumuló 222.5 kg levantados para superar a la competidora favorita la norcoreana Ri Song Hui.
Fue su clímax como deportista y las polémicas y los malos resultados la fueron apartando del alto rendimiento. Después, tuvo muchos problemas de salud y el 28 de marzo de 2013, apenas con 35 años edad, falleció debido a un infarto en el miocardio.
Felipe Muñoz, ‘Maritere’ Ramírez y Pilar Roldán, México 1968
Las únicas medallas que ha tenido el país en la historia en natación y esgrima se dieron en casa, en la ya lejana justa de México 1968.
Felipe ‘Tibio’ Muñoz hizo vibrar a la Alberca Olímpica con el oro conseguido en los 200 metros pecho, mientras que ‘Maritere’ se llevó la plata en los 800 metros libres.
Por su parte, Roldán se unió a las sorpresas con la plata conseguida en la modalidad de florete.
Equipo de basquetbol, Berlín 1936
En plena Alemania nazi, 10 de agosto de 1936, el equipo mexicano de basquetbol ganó la presea de bronce y lo hizo en el debut del deporte ráfaga como deporte oficial de la justa y en presencia de James Naismith, el profesor que inventó este deporte en la recta final del siglo XIX.
En aquella ocasión, la selección tricolor logró subir al podio solo por debajo de Estados Unidos y Canadá, selecciones que fueron premiadas por Adolfo Hitler.
Después de aquel histórico metal, el momento más cercano que estuvo la selección nacional de volver a colgarse otra medalla de bronce en basquetbol fue en Londres 1948; sin embargo, Brasil se impuso por apenas cinco puntos de diferencia.