Novak Djokovic y Rafael Nadal saben bien que su cita en las semifinales del Abierto de Francia es algo especial, aunque hubieran preferido, desde luego, hacerlo en la ronda posterior.
“Cada vez que nos toca enfrentarnos hay una tensión y expectativas extra”, dijo Djokovic, el máximo preclasificado. “Las sensaciones son otras cuando sales a la cancha con él”.
Nadal está a un par de victorias de conquistar su título 21 de Grand Slam, con lo que rompería el récord histórico del tenis masculino que comparte actualmente con Roger Federer.
Djokovic intenta llegar al 19, para quedar a sólo uno de sus rivales.
Nadal se presenta con un registro de 105-2 en Roland Garros —Djokovic es el responsable de una de esas derrotas, en los cuartos de final de 2015, y Robin Söderling de la otra— y busca su decimocuarto campeonato en el Abierto de Francia, que se juega en superficie de arcilla.
Djokovic conquistó la Copa de los Mosqueteros en 2016 y podría emular a Rod Laver y Roy Emerson como los únicos hombres en ganar cada uno de los cuatro torneos de Grand Slam en dos ocasiones.
“No es un partido cualquiera. Se trata del mayor de los desafíos en esta cancha, en la que ha ganado tanto. En las etapas finales de un Grand Slam, no hay nada mejor”, dijo el serbio.
Será la edicón 58 de una rivalidad que Djokovic domina con un registro de 29-28.
La otra semifinal será entre la “sangre joven” del tenis: Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas, quienes están llamados a ser los herederos de colosos como Rafael Nadal y Djokovic.
Definen final femenil
La checa Barbora Krejcikova se clasificó a su primera final de Grand Slam al eliminar a la griega Maria Sakkari por pizarra de 7-5, 4-6, 9-7 en 3 horas y 18 minutos y se enfrentará por el título a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova.
Krejcikova buscará su primer título de Grand Slam, y el segundo de su carrera después de Estrasburgo en 2021.