Presume agresión, policía ya lo busca

No es ningún secreto que Tigres y Monterrey estén presionados por el mal paso con que iniciaron este Clausura 2014, pero si existe un partido como bálsamo para todos sus problemas ese es el Clásico Regio 102, para que den borrón y cuenta nueva a un torneo esperanzador.

Por más que se esfuerzan, felinos y Rayados no alcanzan los puntos necesarios para llegar al protagonismo que les exige ser dos de las plantillas más caras del futbol mexicano, lo realmente consolador es que siempre un duelo tan importante como un derbi tendrá ese poder de calmar los reclamos.

¿Qué sucede cuando el partido más esperado en la Sultana del Norte se percibe apático y sin expectativas? Lo menos que se desea es que exista un jugador estrella que cambie el rumbo de la amargura sino antes, durante el encuentro.

Pero qué frustrante se vuelve el camino al Clásico Regio 102 cuando no parece suficiente el mal paso que llevan los equipos, que hasta se combina con la ausencia de figuras importantes que generen ese aliento de vida a un espectáculo en decadencia.

Las cosas han estado mejor en el pasado, por lo menos uno de estos siempre llegaba con buena expectativa, pero la crisis tocó ambas puertas y los sueños de los aficionados se desploman antes del ansiado Clásico Regio 102.

Tigres y Monterrey están en la lona, y para colmo se enfrentarán este fin de semana en una edición más del derbi norteño, sumergidos en una peligrosa crisis que desde la temporada pasada acecha y se mantiene en cada club.