Alejandro Dominguez, presidente de la Conmebol, informó que las autoridades del futbol sudamericano determinaron postergar una vez más el juego de Vuelta de la Final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate.
El directivo explicó a la cadena Fox Sports que el cuadro del Boca tenía entre cuatro y cinco jugadores con lesiones, por lo que no existen igualdad de condiciones para jugar en encuentro.
Domínguez indicó que convoca a una reunión con las directivas de los clubes argentinos en la sede de Conmebol, en Paraguay, para determinar cuándo y dónde se disputará el juego definitivo.
Asimismo, el directivo pidió a la afición que ya no haya más movimiento y no acuda al estadio del River porque así como el sábado, este domingo tampoco habrá acción.
El movimiento de fechas mete en complicaciones al que resulte campeón de la Libertadores, ya que en tres semanas deberá participar en el Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos, y la reunión con Conmebol será al menos en una semana.
Todo este caos se generó por un sector de aficionados ultras del River Plate, quienes el sábado agredieron el camión del Boca cuando llegaba al Monumental, con piedras y gases ocasionar lesiones a varios jugadores, principalmente al capitán Pablo Perez.
