Los problemas extradeportivos con los que nació el combinado nacional para este torneo, terminaron por contagiar a los peloteros, quienes en el diamante protagonizaron una de las más malas actuaciones de México en el Clásico Mundial de Beisbol.
Los problemas del representativo nacional iniciaron mucho antes de salir al diamante y perder contra Italia.
Los conflictos entre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y la Federación Mexicana de este deporte (FEMEBE) afectaron la conformación del equipo.
Menos de un mes antes de que comenzara el Clásico Mundial, la LMB aseguró que vetaría a los peloteros que jugaran esta competencia y aceptaran ir con la Selección.
Al final se llegó a un arreglo momentáneo, ya que las diferencias al parecer continúan.
En el diamante, Italia aprovechó un regalo de los mexicanos en la última entrada del duelo inaugural y se llevó el juego. Al día siguiente un triunfo contra Estados Unidos nos hizo recuperar la confianza, pero el sábado Canadá volvió a amargar al combinado mexicano, que tuvo que recurrir a los golpes para liberar su frustración al sentirse eliminado.
México se despidió del Clásico de la manera menos clásica al perder contra dos novenas que, en teoría eran inferiores, pero que terminaron por exhibir a la Selección, a la LMB y a la FEMEBE.