Poco futbol, mucha suerte

Con un hombre de más y pidiendo la hora, América logró su clasificación a la fase de Semifinal tras empatar 1-1 (3-3) contra un Tigres que jugó bien hasta la parte final pero simplemente no le alcanzó.

La suerte estuvo del lado de las Águilas, fríamente puede decirse que batalló para imponer condiciones en la cancha del estadio Azteca, sin embargo el juego fue el reflejo de lo holgado que camina el superlíder y la presión que los felinos dejan subir en su desarrollo futbolístico.

Un primer tiempo con dos oportunidades que los azulcremas no concretaron, permitió que el visitante mantuviera vigente su aspiración. Lo cierto es que por más que Tigres llegó a línea de fondo con gran intención, nunca tuvo los arrestos para lograr un disparo de peligro.

Cierto que esta vez el silbante Marco Antonio Rodríguez fue errático, tanto en el penal que no le marcó a Raúl Jiménez, como en la falta que Francisco “Maza” Rodríguez le cometió a Lucas Lobos cuando éste se enfilaba al área, que tal vez hubiera cambiado el rumbo del cotejo.

Vinieron los ajustes para la segunda mitad. Miguel Herrera sacó a Luis Gabriel Rey para meter a Adrián Aldrete, además de que Ricardo Ferretti decidió hacer el cambio de Damián Álvarez por Emanuel Villa.

Pero sin ser tan majestuoso, América fue al grano. En su calidad de goleador, Raúl Jiménez concretó la superioridad del superlíder al minuto 52’ después de un centro al área de Miguel Layún, para que lograra la ventaja con un gol palomita en la red de Enrique Palos.

Como si no fuese suficiente la ventaja en el marcador, América celebró la expulsión de Hugo Ayala apenas tres minutos después de su anotación. Esto luego de que el zaguero felino, quien ya tenía cartón preventivo, recibió la doble amarilla tras empujar por la espalda a Rubens Sambueza.

Tigres se quedó con 10 hombres, en ese momento comenzó el despertar felino y hasta empezar a verse mejor con el esférico. Les dolió el gol americanista, por ello solo dos minutos después lograron emparejar el marcador por conducto de Alan Pulido.

El campeón tenía un hombre de más, pero ni siquiera sacaron provecho. Al contrario, los auriazules se aferraron a buscar la segunda anotación que los mantuviera del otro lado.

Incluso el graderío del coloso de Santa Úrsula sufrió un susto con un riflazo que “Tito” Villa metió cerca del 80’, con el que Tigres mostraba sus ganas pero al mismo tiempo su falta de puntería que abundó durante toda la campaña. 

“Tuca” sufrió desde la banca también cuando Villa tuvo que dejar el partido por caer al suelo con un fuerte mareo. En su lugar tuvo que entrar Gerardo Lugo, a quien le quedó poco tiempo para ayudar a su equipo.

De un lado a otro, Miguel Herrera recorrió la banca con cierta desesperación sobre el final del duelo. 

Le gritó y ordenó a sus jugadores, pidió la hora, mostró su estrés junto a su auxiliar Santiago Baños, pero finalmente se quedó con el boleto a semifinales, que si bien no pudo ganarle al octavo lugar, sí sacó ventaja de su gran temporada.

Ayala, el villano

Tigres se caracteriza por ser un equipo “fair play’” sin embargo ayer quedó a deber tras la expulsión de Hugo Ayala, quien tras doble tarjeta amarilla (por un recargón sobre Rubens Sambueza), el defensa dejó con 10 hombres a su equipo.

El reporte disciplinario dictará la sanción para el siguiente torneo, pero por lo pronto no jugará la jornada 1 del Clausura 2014.

Mareos sorpresivos

Emanuel Villa sufrió un mareo durante el desarrollo del partido contra América, que requirió de consulta inmediata en un hospital de la capital del país. El Club Tigres reportó que el delantero estará bajo observación médica, pero que no requerirá exámanes ni tampoco un TAC, sino que solo fue un fenómeno vagal. 

“Tito” cumplía su minuto 37 luego del ingresar al campo tras la salida de Damián Álvarez.

Promesa ¿del Tri?

Fuertes rumores colocan a Alan Pulido en la más cercana convocatoria de la Selección Mexicana que al parecer ya tiene apalabrada Miguel Herrera.

El delantero fue lo más sobresaliente de Tigres, incluso ayer marcó el empate de su equipo, previo a la eliminación.

Santo cierre de semis

Contundentes y de poderío, así clasificó el Santos Laguna anoche a la fase de semifinal tras la victoria de 3-1 (global de 6-3) sobre los Gallos Blancos del Querétaro. Los goles fueron de Oribe Peralta y un doblete de Darwin Quintero.