El coronavirus sigue provocando el caos en el deporte, pues el que iba a ser el partidos estelar del jueves de Acción de Gracias fue movido para este domingo ante los casos positivos reportados por los Baltimore Ravens, que intentarán acabar con el invicto de los Pittsburgh Steelers.
De ganar esta semana, los del acero se pondrán por primera vez en su historia con 11-0, y requerirán que los Miami Dolphins y Las Vegas Raiders no ganen, aunque esto se ve complicado, ya que los de Florida chocarán con los New York Jets, que han perdido todos los encuentros de la campaña.
La primera vez que se citaron en el emparrillado, en la semana 8, parecía que el invicto del acero corría peligro; sin embargo, la defensa de Pittsburgh frenó a Lamar Jackson, quien sigue lejos del nivel que lo llevó a ganar el Jugador Más Valioso de la NFL 2019.
Los Ravens cayeron la semana pasada ante los Tennessee Titans. Pero eso no es lo peor, pues el equipo reportó a varios jugadores contagiado de COVID-19, entre ellos su quarterback, Lamar Jackson, por lo que el juego está en riesgo de no efectuarse.
Con marca de 6-4, Baltimore tiene que apretar el paso si quiere jugar en enero, pues no solo Pittsburgh se escaparía a cinco juegos de ventaja, sino que también los Cleveland Browns se les despegarían, ya que tienen récord de 7-3 y esta semana enfrentan a los débiles Jacksonville Jaguars.
Precisamente este equipo de la Florida fue el rival de Pittsburgh la semana anterior, y ante su debilidad actual no representaron ningún riesgo para Ben Roethlisberger y compañía.
Reaccionar o morir
Contrario a lo que acostumbraron a sus aficionados en los últimos 20 años, los New England Patriots están cerca de ver la postemporada desde casa. Esta semana es crucial, pues sus rivales divisionales, Miami y Buffalo, enfrentan a equipos con marca perdedora, por lo que los dirigidos por Bill Belichick tendrán la presión encima para vencer a una de las sorpresas del año, los Arizona Cardinals, que buscan no rezagarse en la pelea dentro de su división.
Por otra parte, los Tampa Bay Buccaneers recibirán la visita de los Kansas City Chiefs, para protagonizar un duelo entre el pasado y el futuro de la NFL: Tom Brady y Pat Mahomes.
Por otra parte, el Sur de la Conferencia Americana pone en disputa el liderato, cuando se enfrenten los Tennessee Titans y los Indianapolis Colts.