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Ganar tres puntos cada semana es un buen paso al éxito. Ganar 17 puntos en ocho jornadas en un balance positivo, pensando en la clasificación a la Liguilla por la disputa del título.
Tener altas y bajas, más la falta un futbol convincente, parece no ser un pretexto para que las Águilas del América y los Rayados del Monterrey se ubiquen en la cima de la tabla general, aspirando a la calificación en menos de tres triunfos.
Los azulcrema de Antonio Mohamed empezaron la temporada con toda la sed de triunfos, casi comiéndose la lumbre a puños. Pero algo pasó que de un momento a otro empezaron a tambalearse, sin tampoco arriesgar mucho su estatus como líderes.
Por otra parte, al Monterrey de Carlos Barra le pasó igual. Ahora es segundo lugar en la tabla general y se coloca a tres triunfos de amarrar matemáticamente su calificación a la fiesta grande de la Liga MX, aunque deben mejorar sustancialmente su desempeño si quieren alcanzar pronto la siguiente fase.
Considerando los últimos torneos de 17 jornadas, en donde el promedio de puntos conseguidos por el octavo y último clasificado es de 24.2 puntos en la fase regular, a los de Coapa y los de la Sultana del Norte solo les faltan 7.2 y 8.2 puntos, respectivamente, para cruzar esa primera meta que los 18 equipos desean.
En los últimos cinco torneos, América ha logrado clasificar a la Liguilla del futbol mexicano con paso firme y convincente.
A pesar de que desde la partida de Raúl Jiménez al Atlético de Madrid han cambiado dramáticamente su funcionamiento ofensivo, además de que acumulan tres partidos sin poder anotar en las redes contrarias, la esperanza de Mohamed sigue tan viva como el privilegio de su posición general.
Como la del técnico albiazul, quien sabe que la última vez que La Pandilla alcanzó a colarse a una Liguilla fue en el Clausura 2013 y lo hicieron, de la mano de Víctor Manuel Vucetich como técnico y él como auxiliar, con solo 23 puntos.
Esta cantidad no es nada miserable, considerando que la temporada pasada fue el Club León el que sumó esta módica cantidad para meterse a la pelea por el título y sorprendentemente lo lograron en la Final con Pachuca.
Con lo expresado, se puede constatar que la media de puntos que consigue un octavo lugar en un torneo regular de la Liga MX es bastante mediocre. El promedio solo alcanza apenas el 47 por ciento de rendimiento, es por eso que con cualquier racha sobre el final de la temporada se consigue clasificar.
Los siguientes rivales del “Ame” son Pachuca, Santos y Veracruz. En ellos debe enfocar todo su arsenal para conseguir por lo menos dos triunfos y un empate que selle de una vez por todas el pase a la Liguilla.
Viniendo de marcarle 10 goles al Bayamón de Puerto Rico dentro de la Liga de Campeones de la Concacaf, las Águilas tienen el ánimo en el cielo y buscarán seguir por ese camino en su disputa dentro de la Liga MX.
En tanto los Rayados tienen la fe está puesta en vencer a sus siguientes rivales: Toluca, Atlas y León, siendo los dos primeros los más cercanos adversarios que pelean por su puesto, junto al Santos.
