El mexicano Pato O’Ward fue proclamado el miércoles como el ganador oficial del Gran Premio de St. Petersburgo, la primera carrera de la temporada de la IndyCar, luego que la categoría de monoplazas anuló el triunfo de Josef Newgarden debido a que su equipo Team Penske manipuló su sistema “push to pass” durante la carrera.
O’Ward, quien compite con McLaren, había quedado originalmente en el segundo puesto.
Scott McLaughlin, otro piloto de Penske, también fue descalificado tras haber finalizado tercero. Will Power, el tercer piloto de Penske, fue penalizado con una quita de 10 puntos.
Además, los tres pilotos de Penske recibieron multas de 25.000 dólares y deberán renunciar a todos los premios asociados con la carrera.
Roger Penske es el dueño de IndyCar.
“La integridad del campeonato es fundamental para todo lo que hacemos”, dijo el presidente de IndyCar, Jay Frye. “Aunque la violación no fue detectada en St. Petersburg, IndyCar descubrió la manipulación durante el calentamiento el domingo en Long Beach y de inmediato se aseguró que todos los monoplazas cumplieran con las normas para el Gran Premio de de Long Beach”.
“A partir de la carrera de esta semana en el Barber Motorsports Park (en Birmingham, Alabama) se aplicarán nuevos procedimientos de inspección técnica para que no se cometa esta infracción”, añadió.
10 puestos de castigo
Newgarden, dos veces campeón de IndyCar y reinante ganador de las 500 Millas de Indianápolis, bajó del primer lugar al 11mo tras la descalificación.
Un análisis de la información recabada en St. Petersburg arrojó que el Team Penske manipuló el sistema de rebasamiento para que sus tres pilotos pudieran usar el ‘push-to-pass’ en la largada y reinicios. Según la normativa de IndyCar, el uso del rebasamiento no se puede hacer hasta que el monoplaza alcance el punto alterno de largada y meta.