El otro rival del tricolor

El viernes ante Panamá en el Estadio Azteca, el Tricolor disputa un boleto al Mundial, pero su afición se juega la dignidad.

Y es que el partido antelos “canaleros” no sólo representaría la oportunidad de clasificar matemáticamente a Rusia 2018, sino también erradicar de un avez por todas el famoso “Ehhh, pu…” que tantos dolores de cabeza le ha dado a la Federación Mexicana de Futbol.

Después de campañas donde se fracaso en el intento, esta vez el organismo se ha subido al “barco” y a las exitosas propuestas de sus clubes agremiados.

Como sucedió en clubes de Primera División como Tigres y Necaxa, o Correcaminos en la Liga de Ascenso, los seguidores al equipo nacional podrán mañana gritar “Ehhh, México” al momento del despeje del portero de la selección panameña.

Además, la consigna tiene una noble causa: apoyar a la educación y actividad física de los niños. “Lo equivalente a una multa será destinado a las escuelas del país”, asegura la Femexfut a través de su campaña en redes sociales, donde han sumado el hashtag #GritaMéxico.

Se trata de la cuarta iniciativa lanzada para erradicar el considerado grito homofóbico y que le ha costado multas económicas a la Federación Mexicana de Futbol por parte de la FIFA, las cuales han sido nueve y ascienden alrededor de 2.5 millones de pesos.

La primera campaña fue la de “Abrazados por el Futbol”, en marzo de 2016, donde los porteros Jesús Corona, Alfredo Talavera y Guillermo Ochoa incitaban en un video a no entonar el “Ehh, pu..”, no obstante, la propuesta fracasó.

En las eliminatorias de junio pasado, las pantallas del Estadio Azteca exhortaban al público a no caer en esa provocación, además de lanzar a todo volumen por el sonido local un audio donde se gritaba “México”, pero la voz de los hinchas terminaba por rebasarlo.

Justo en la Copa Confederaciones, la FIFA advirtió al Tricolor y a los demás equipos participantes que no toleraría esa expresión considerada homofóbica, por lo que daba al árbitro la facultad de suspender el partido.

La Federación, mediante un comunicado, invitó a la afición a no hacerlo, pues las consecuencias serían mayores, por lo que la afición se comportó a la altura y hasta hubo casos en donde el personal del estadio en el que jugó la selección, llegó a sacara algunos rijosos que no lo respetaron.

Ahora, la Federación pondrá a prueba a los aficionados con otra iniciativa que ya se ha funcionado en otros escenarios.

‘¡Ehhh, México!’

La actual iniciativa comenzó cuando un grupo de jóvenes regiomontanos, encabezados por Roberto Martínez, la implementó en un partido de Liga MX de los Tigres el pasado 5 de agosto.

Al momento del despeje del portero contrario, la afición felina respondió al grito de “¡Tigres!”, comprometiéndose la directiva felina, tras el gesto, a rehabilitar una escuela pública de Nuevo León.

“Es una respuesta de la gente al acercamiento que ha tenido tanto la Federación como distintos equipos a intentar quitar la palabra por medio de amenazas y por medio de fuerza bruta; creo que si a la gente le dices ‘no hagas esto porque yo no te dejo hacer’, a la gente le van a dar más ganas de romper las reglas”, aseguró Martínez, videobloguero, activista e “influencer”.

Sin embargo, al momento de llevar el “experimento” con la afición del América, ésta no respondió a las expectativas en el partido de la semana pasada contra la UANL.

Los hinchas continuaron gritando el “Ehh, pu…”, denostando la iniciativa.

Mientras tanto, en la Liga Femenil, tras unas cuantas semanas luchando contra el grito, han logrado sacar de los partidos a algunos aficionados que no se han comportado a la altura, tal es el caso del pasado partido entre Pachuca y América, donde un hincha fue detenido por la seguridad del estadio.

De esta manera, las “cruzadas” contra la expresión considerada como homofóbica continúan hasta que ya no se grite más.