Resultados publicados el viernes, mostraron que la calidad del agua en el río Sena sigue por debajo de los estándares que se necesitan para la autorización de la natación en los Juegos Olímpicos París 2024.
Las fuertes lluvias durante la ceremonia de apertura reavivaron las preocupaciones sobre si la vía fluvial contaminada durante mucho tiempo estará lo suficientemente limpia como para albergar competiciones de natación, ya que la calidad del agua está profundamente relacionada con el clima en la capital francesa.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, mostró semana pasada, en un intento por aliviar los temores que se podía nadar en las aguas del río Sena el cual está planeado que sea sede de la natación en aguas abiertas y el triatlón.
Las pruebas diarias de calidad del agua miden los niveles de bacterias fecales conocidas como E. coli.
Las pruebas realizadas por el grupo de seguimiento Eau de Paris (Agua de París) muestran que en Bras Marie, los niveles de E. coli estaban entonces por encima del límite seguro de 900 unidades formadoras de colonias por 100 mililitros, determinado por las normas europeas, cuando el alcalde se dio un baño el 17 de julio.
Muestra de confianza
El sitio alcanzó un valor de 985 el día en que el alcalde nadó con el jefe de París 2024, Tony Estanguet, y el máximo funcionario gubernamental de la región parisina, Marc Guillaume, junto con nadadores de clubes de natación locales.
En otros dos puntos de medición situados más abajo, los resultados estaban por debajo del umbral.
La declaración del Ayuntamiento de París y de la prefectura de la región parisina señala que la calidad del agua la semana pasada estuvo conforme con las normas europeas seis días de cada siete en el lugar que acogerá las competiciones olímpicas de natación.
Señaló que “el caudal del Sena es muy inestable debido a los episodios regulares de lluvia y sigue siendo más del doble del caudal habitual en verano”, lo que explica las fluctuaciones en los resultados de las pruebas.
La natación en el Sena está prohibida desde hace más de un siglo. Desde 2015, los organizadores han invertido 1,500 millones de dólares para preparar el Sena para los Juegos Olímpicos y garantizar que los parisinos tengan un río más limpio después de los Juegos.
El plan incluía la construcción de una gigantesca cuenca subterránea de almacenamiento de agua en el centro de París, la renovación de la infraestructura de alcantarillado y la mejora de las plantas de tratamiento de aguas residuales.