La boxeadora argelina Imane Khelif subirá al ring en la categoría de los 66 kilogramos femenil para enfrentar a la italiana Angela Carini, este jueves, a las 04:20 horas (tiempo de México). Lo que podría parecer un combate más, está en medio de la conversación pública debido a la persistencia de los prejuicios y creencias basadas nada más que en información falsa.
La ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, criticó el miércoles la admisión en el boxeo femenino de la justa de “dos transexuales hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos”.
“Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar de una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes”, dijo Giorgia Meloni, conocida por sus posturas conservadoras respecto a la familia y la sexualidad.
Al respecto, el Comité Olímpico Italiano (CONI) anunció, a través de un comunicado de prensa, que el organismo exhortó al Comité Olímpico Internacional (COI) para que los derechos de todos los y las atletas se ajusten a la Carta Olímpica y a las regulaciones sanitarias.
Tales declaraciones, sin hacer alusiones explícitas, se producen un día antes de que la italiana Carini se mida a Khelif, a quien excluyeron de la Final del Mundial de Boxeo por sus altos niveles de testosterona, pero sí fue admitida en los Juegos.
Lo anterior es clave porque la púgil, de acuerdo con medios argelinos, es una mujer cisgénero; sin embargo, ha sido víctima de ataques de odio debido a que siempre ha presentado niveles altos de testosterona.
Mexicana, involucrada en la polémica
En diciembre de 2022, la boxeadora argelina y la mexicana Brianda Cruz se enfrentaron en la Final del torneo Golden Belt que se realizó en Guadalajara, y Khelif ganó.
Posteriormente, luego de que la argelina fue descalificada del Mundial en marzo pasado la mexicana escribió en redes sociales y aseguró que a lo largo de su carrera no había peleado con una contrincante como Kheliff, “ni en mis sparrings con hombres”.
Este comentario inexacto y prejuicioso, dio pie a la falsa creencia de que se trataba de una boxeadora trans; sin embargo, vale recordar que el boxeo limita la participación de deportistas trans incluso en peleas profesionales.
Asimismo, en Argelia es ilegal el cambio de género y es un país señalado por criminalizar la homosexualidad o cualquier expresión, orientación sexual o identidad de género distinta a la cis heterosexualidad.
Testosterona, la mal llamada ‘hormona masculina’
La testosterona ha sido vista como una “hormona sexual masculina”; sin embargo, está presente en todos los cuerpos sin excepción y sin importar el género.
Es una hormona que se necesita para el correcto funcionamiento del metabolismo, pero hay mujeres cisgénero que producen un nivel elevado de forma natural.
Ante ello, entidades como World Athletics o el Comité Olímpico Internacional ponen límites en los niveles de testosterona para algunas pruebas y si alguna deportista quiere participar, debe medicarse para disminuirla.
Esta medida ha sido señalada como discriminatoria, pues se discute sobre sus cuerpos públicamente y las obliga a iniciar tratamientos hormonales.