Dentro del diamante de juego los peloteros se convierten en ídolos para quienes los ven; sin embargo, en medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, es todo el personal médico y administrativo que trabaja en hospitales quienes son los verdaderos héroes.
El caos por la propagación del virus por todo el mundo ha provocado que el ámbito deportivo esté prácticamente detenido, entre los afectados está la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), cuya temporada estaría a una semana de iniciar.
Al menos cinco equipos ya tienen pensado cómo gratificar a quienes están dando todo su esfuerzo para ayudar a los enfermos y a contener la propagación, y una vez comenzada la campaña empezarán a reconocer a quienes son los héroes del diamante.
Los primeros en anunciar una medida importante son los Pericos de Puebla, que darán entrada gratuita a quienes trabajen en el sector salud para todos los juegos que queden establecidos en cuanto se reorganice la temporada 2020.
“Es una invitación que hacemos extensiva al personal de salud, también camilleros, personal administrativo que están trabajando igual, prácticamente turnos dobles por esta saturación que se tiene, recepcionistas, todo aquel que muestre una acreditación vigente de que está trabajando en un hospital público va a recibir esta promoción que va a durar todo lo que se establezca de calendario de la temporada 2020”, explica Ramón Ramírez, vocero de Pericos de Puebla, en entrevista con Reporte Índigo.
A esta iniciativa se sumaron después los Sultanes de Monterrey, Algodoneros de Unión Laguna, Bravos de León y Leones de Yucatán, quienes también tendrán acceso gratis para los profesionales de la salud.
Los Pericos de Puebla se han caracterizado en los últimos dos años por su filosofía social. Tan solo en 2019 una de sus iniciativas más importantes fue el trabajo con la comunidad migrante, pues se trata de un estado con millones de sus ciudadanos en Estados Unidos y para este año esa tendencia se incrementará con otras organizaciones, como Save the Children.
“En esta temporada vamos a tener una colaboración con ellos, ya tuvimos una visita hace un par de meses con los académicos que tuvimos, de pitchers y catchers, aquí en Puebla, y vamos a tener una correlación muy importante para seguir teniendo actividades donde los jugadores de manera directa acompañen a Save the Children a estas comunidades, la otra es para promover este tipo de proyectos y que a través de un souvenir que compre la afición pueda apoyar de manera directa a esta asociación”, dice el vocero del equipo.
Fuertes en lo deportivo
La interrupción de los campamentos de entrenamiento por la emergencia sanitaria provocó que todos los equipos de beisbol detuvieran sus actividades y no alcanzaran a llevarse a cabo los primeros juegos de pretemporada.
No obstante, con los pocos días de prácticas, la directiva poblana detectó los puntos fuertes que el equipo tendrá para enfrentar la próxima temporada, luego de haber conjuntado a peloteros con amplia experiencia, tanto nacionales como extranjeros, así como jóvenes con ganas de triunfar.
“Muchas de las áreas ya están muy bien cubiertas. La llegada de alguien como Wilin Rosario genera mucha expectativa por el nivel que trae, es un jugador de 30 años, con cinco años de experiencia en Grandes Ligas, otros extranjeros que ya habían estado aquí, como Danny Ortiz, que estableció un nuevo récord de home runs en Puebla fortalece esa parte.
“No dejamos de lado a los peloteros mexicanos, también con mucha experiencia. Tenemos el regreso de (César) Tapia como catcher, que es una posición fundamental y es un jugador muy querido por la afición, da muestra de que la directiva escucha a la afición y respeta ese sentir que tienen por ver a sus figuras”, expresa Ramón Ramírez.
Peloteros A la caza de fans
Días antes de la pausa obligatoria, la Ciudad de México fue inundada de anuncios para invitar a los aficionados al beisbol a acudir al Estadio Hermanos Serdán al juego inaugural contra Diablos Rojos, medida que será continua, pues ante la cercanía de ciudades se esperan visitas cotidianas de capitalinos a Puebla.
“Es un estadio muy familiar, las inversiones menores que se han hecho en cuanto a las habilitaciones de unas áreas lo han dejado más cómodo, las butacas, los descansabrazos, los restaurantes, las terrazas, y es muy barato”, señala Ramón Ramírez.