Alejandro “Papu” Gómez, actualmente jugador del Monza en la primera división de Italia, ha sido sancionado por dos años por un caso de dopaje derivado de su etapa con el Sevilla de España, lo que posiblemente sea el final de la carrera del futbolista de 35 años.
Gómez dio positivo en octubre pasado mientras era integrante del Sevilla, poco tiempo antes de integrarse a la selección de Argentina que acabó proclamándose campeona en la Copa del Mundo de Qatar.
Monza dijo el viernes que había recibido la notificación de FIFA, a través de la federación italiana de fútbol, de la sentencia de la Comisión Española Antidopaje.
“La sentencia impone una prohibición de dos años para realizar actividades deportivas”, dijo Monza en un comunicado. “Se encontró la presencia de terbutalina en las mezclas biológicas del jugador. El fármaco fue tomado para calmar un problema de broncoespasmo, en octubre de 2022, cuando el futbolista estaba inscrito en el Sevilla FC.”
Gómez estaba en la banca cuando Sevilla conquistó la Liga Europa la temporada pasada y su contrato con el club español finalizó el 1 de septiembre. El delantero y volante ofensivo fichó con Monza hace tres semanas como agente libre y jugó dos partidos de la Serie A, sin anotar gol, desde que regresó a Italia.
Anteriormente capitán de Atalanta, Gómez ayudó al club de Bérgamo a tener una serie de temporadas exitosas antes que el deterioro de su relación con el entrenador Gian Piero Gasperini lo llevó a irse al Sevilla en enero de 2021.
Gómez es el segundo jugador de a Serie A involucrado con un caso de dopaje esta temporada. El mediocampista de Juventus Paul Pogba dio positivo por testosterona.
