La que pudo ser una noche de celebración se convirtió en un momento de tensión y nerviosismo para el Barcelona.
Lionel Messi entró al 58’ para buscar el gol que le diera el triunfo al Barça sobre el Benfica y de paso igualar el récord de Gerd Müller de más goles anotados en un año.
A siete minutos del final, el argentino enfrentó al arquero Artur, pero alcanzó a tener un contacto con él, continuó la jugada y sacó un disparo bombeado que fue atrapado por el guardameta luso.
Indigo Staff