La Selección Mexicana de futbol dio una lección de vida: cuando se quiere, hay que hacer más que solo soñarlo. Con un histórico triunfo de 3-1 sobre Japón, el Tricolor olímpico logró por vez primera instalarse en una Final de Juegos Olímpicos donde enfrentará al imponente Brasil.
En la emblemática cancha del Estadio de Wembley, que ha visto pasar a tantas figuras del balompié mundial, México despachó a los nipones con garra y autoridad, y también disputará la ansiada medalla de oro que ya se sueña.
Rocío Cepeda