No será fácil digerirlo, pero resulta inútil no querer asumirlo. Javier Hernández terminó muy pronto el sueño de ser figura en el Manchester United por razones evidentes, dándole paso al siguiente goleador del momento tras dos años prometedores.
De aquel ‘Chicharito’ que vendió playeras, metió goles hasta con la nuca, que se ganó el aprecio de la afición por su sencillez, está a nada de ser enviado a otro club, al parecer por petición propia, por no desear ir a la banca con el inminente arribo de Robin Van Persie.
Rocío Cepeda