Sobre el minuto 90 marcó el gol, se llevó el dedo a la boca simulando el chupón de Thiago pero nada pudo hacer Lio Messi para impedir la derrota de 2-1 del Barcelona contra el Celtic en Glasgow.
Dos llegadas fueron suficientes para que los locales se quedaran con la victoria en medio de un cuadro blaugrana que abrió la cancha, buscó los espacios, intentó e hizo lucir al portero Forster que tapó hábilmente al argentino la gloria en un par de ocasiones.
Indigo Staff