La historia de Lance Armstrong está lejos de terminar, aunque parece que cuando lo haga, tendrá un final no tan negativo para el exciclista.
Aceptar el uso de sustancias dopantes para convertirse en siete veces ganador del Tour de Francia, apunta más a tratar de evitar más daño personal y acciones que podrían enviarlo a la cárcel durante algún tiempo, que a decir la verdad por el bien del deporte.
Indigo Staff