De pronto, ya no fue el nombre de Oscar Pistorius el que acaparó la atención, sino el detective que acusa al deportista de haber asesinado premeditadamente a su novia.
Mientras el juez aplazó ayer por cuarta vez la decisión sobre si concede la libertad bajo fianza al deportista, los reflectores se fueron con Hilton Botha, elemento de la policía de Sudáfrica quien estaba a cargo de la investigación.
Indigo Staff